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Son tres las C’s que propagan exponencialmente el Coronavirus: 1) Closed spaces [espacios cerrados, con poca ventilación]; 2) Crowded places [lugares con mucha gente]; y 3) Close contact [contacto cercano, como conversaciones cara a cara]. ¿Por qué? Porque esto da lugar a lo que se conoce como ‘eventos de supercontagio’ o ‘eventos de superdispersión’ en donde una sola persona asintomática o pre-sintomática es capaz de contagiar a decenas de personas, a través de las gotículas que expulsa cuando habla, tose o estornuda. A principios de marzo, una sola persona contagió a otras 52 durante un coro en el estado de Washington en EE.UU . Además, los filtros sanitarios en escuelas [toma de temperatura] son hechos, infructuosos. ¿Por qué? Porque son los sectores etarios más jóvenes los que experimentan una evolución asintomática de la enfermedad (95% no presentan fiebre); y, en caso de que presenten síntomas, el covid-19 tiene la característica de adquirir capacidad de contagio en etapas pre-sintomáticas. 

Ahora se sabe también que, además de la comorbilidad de enfermedades crónicas, existe otro factor que agrava la evolución de la enfermedad: la ‘carga viral’ a la que una persona expone, y que se determina tanto por la gravedad de un paciente sintomático con el que se mantiene contacto (familiares y personal médico), como por el tiempo de exposición que se está frente a un enfermo asintomático o pre-sintomático (ojo: escuelas y centros de ocio). Es por esta razón que, incluso personas con condición física de alto rendimiento, enferman gravemente: la pentatleta mexicana, Mariana Arceo, seleccionada nacional para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, es un revelador ejemplo. 
 
Además, eso de “la responsabilidad individual”, es un engaño. ¿Por qué? Porque esta genera daños colaterales: el contagiado de coronavirus que hizo uso de su (ir)responsabilidad individual, se convirtió en un asintomático con capacidad de contagio [contagió al menos a dos personas, según el R0 del covid-19]; o bien, en un pre-sintomático con capacidad de contagio [el contagio colateral pudo ser mayor a la media de R0 del coronavirus, para contagiar a varias decenas]. Incluso, sobre carga al único sector social capaz de afrontar este enemigo invisible, el personal médico (¡que no ha parado desde marzo y también tienen familia!). Se fatiga la eficiencia de la atención hospitalaria, incrementa el desgaste físico-mental del personal de salud y, en muchos casos, también los contagian. Entonces, esto es, ¿“responsabilidad”? 
 
Europa relajó las medidas de distanciamiento social con motivo de la pandemia, debido a la apertura de centros nocturnos, bares, cantinas y ¡regreso a clases! Hoy paga la equivocación con una ‘segunda ola’ de una incidencia de contagios que se advierten más altos que los registrados durante la ‘primera ola’. Además, la Secretaría de Salud de México alertó a las entidades federativas de NO iniciar clases presenciales, a menos de que su semáforo epidemiológico se encuentre en verde. En Jalisco el semáforo es aún naranja y la tasa de incidencia de casos activos es de 20.02 (en Chiapas y Campeche la tasa es de 1.18 y 7.58). Con tres mil 28 muertos por covid-19 en Jalisco, un regreso próximo a clases presenciales sería… ¡criminal! 
 
 
https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/regreso-a-clases-presenciales-criminal