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El día de hoy, el Colegio Electoral, que fue debidamente integrado por los electores en Estados Unidos, elegirá al presidente. Recordemos que la elección en nuestro país vecino es indirecta. El pueblo vota por un Colegio Electoral, que a su vez elige un presidente. Legalmente, la elección del presidente de Estados Unidos corresponde a este órgano intermedio, desde los mismos orígenes de la democracia americana. Como señalé en una reciente columna, no es habitual que se presente una diferencia entre la mayoría del voto popular (votos totales), contra la mayoría de los votos obtenidos en el Colegio Electoral. Pero ha ocurrido en cinco ocasiones. La más reciente de la época moderna aconteció en las elecciones del 2000, cuando compitieron George W. Bush contra Al Gore.

Resulta nuevamente oportuno recordar que Alexander Hamilton, quien es considerado uno de los artífices de la forma de gobierno de Estados Unidos, escribió en The Federalist, que en la Constitución debía asegurarse que la Presidencia “nunca recaiga en manos de ningún hombre que no esté dotado con las capacidades requeridas”. De esta forma, el Sistema Electoral de Estados Unidos, en teoría debe quedar en manos de un Colegio Electoral, integrado por “los hombres con más capacidad de analizar las cualidades necesarias para el puesto y después de circunstancias favorables a la deliberación” (Artículo en Univisión de María Ramírez: “Cómo eliminar el colegio electoral: el sistema que creó Hamilton contra demagogos y que le dio la victoria a Trump”. 10/11/2016). Como bien lo señaló el profesor de historia y política social de Harvard, Alexander Keyssar, “los padres fundadores [de la democracia] estarían espantados con Trump. Es el tipo de persona que querían tener fuera de la Presidencia, tenían mucho miedo de los demagogos”.

Aunque Donald Trump se autonombra en su cuenta de Twitter como “President-elect of the United States” (Presidente electo de Estados Unidos), no es sino hasta que se consume el acto de legalidad, el día de hoy, cuando oficialmente sea el presidente electo. De tal suerte que Trump será ganador con 2 millones 864 mil 974 votos menos que su oponente más cercana. Es decir, con 2.1 puntos porcentuales de votos menos que Hillary Clinton. De forma tal, que en una de las democracias más icónicas del mundo occidental, se declarará hoy presidente a quien obtuvo significativamente menos votos. Algo difícil de comprender para muchos ciudadanos que viven en democracia, aunque no exclusivo de Estados Unidos. De forma que a pesar de que Hillary Clinton obtuvo 2 millones 864 mil 974 votos más que Trump, el sistema electoral (más la ayuda voluntaria o involuntaria del FBI) harán presidente al candidato del Partido Republicano. Ironías; Trump será presidente por el sistema, ese del que tanto se quejó en campaña…

gabtorre@hotmail.com