Fotografía: Instituto de Iberoamérica
La pandemia del coronavirus, aunada a los brotes epidémicos del dengue y la influenza, amenazan en convertirse en la ‘Tormenta Perfecta’ en Jalisco. La tasa de contagios del covid-19 en esta entidad se encuentra en los últimos tres lugares durante las semanas recientes, derivado de una eficaz, exitosa y encomiable estrategia para contenerla, a pesar de contar con: 1) una población urbana que asciende al 87 por ciento; 2) la segunda zona metropolitana (de Guadalajara) más grande en términos poblacionales en México [sólo superada por la del Valle de México]; y 3) uno de los cuatro estados con mayor número de migrantes en los Estados Unidos –epicentro actual de la pandemia–.
Contrario a esto, los indicadores epidemiológicos del dengue son muy preocupantes para 2020. Con base en datos proporcionados por la Dirección General de Epidemiología, Jalisco reportó 220 ‘casos confirmados’ de dengue hasta la semana epidemiológica 17 [con cierre al 27 de abril de 2020]. Pero el año pasado, Jalisco registraba apenas 177 casos confirmados durante esta misma fecha. Hoy se advierte un aumento del 24 por ciento, respecto del mismo periodo del 2019. Mientras en 2019, el número de casos con ‘dengue grave’ ascendió a tres; en 2020, el número escaló a 23: es decir, creció en un 667 por ciento. Con relación a los casos de ‘dengue con signos de alarma’, se contabilizó 26 en 2019; sin embargo, en 2020 la cifra alcanza ya los 48 casos durante este mismo periodo (un crecimiento del 33 por ciento con relación al año anterior). Por último, los casos de ‘dengue no grave’ pasaron de 138 a 149, de 2019 a 2020, para indicar un crecimiento del ocho por ciento.
Estos datos resultan particularmente delicados, toda vez que Jalisco encabezó, durante 2019, el ranking nacional de la epidemia de dengue con: I) Más ‘defunciones confirmadas’, con 49: II) Más ‘defunciones en estudio’, con 80; III), Más ‘casos probables’, con 81 mil 188; IV) Más ‘casos confirmados’, con 11 mil 727; V) Mayor ‘incidencia de casos confirmados’ por cada 100 mil habitantes, con una tasa de 141.6; y en ‘incidencia de casos estimados’, con una tasa de 637.9. ¡Un desastre! En lo que va del año 2020, en unas semanas pasamos del lugar sexto, al cuarto sitio nacional en casos de dengue. El panorama epidemiológico se advierte más complejo, si se considera, además, que aún no arrancan las lluvias, cuando se prevé la etapa crítica del dengue.
En contraposición al coronavirus, que afecta principalmente a personas mayores de 60 años; con el dengue, sucede exactamente lo contrario: el sector etario de mayor incidencia de contagio se ubica de los cinco a los 19 años. El dengue registra su incidencia de contagio más crítica durante el último trimestre de cada año, periodo en que se prevé la ‘segunda ola’ de coronavirus a nivel global, por el clima seco y frío. Adviértase que al cierre de la semana epidemiológica 18 de 2020, Jalisco ostenta ya el mayor número de defunciones por influenza a nivel nacional, con 36. La enorme equivocación en la prevención del dengue, durante 2019, debe alertar a las autoridades de la necesidad de un plan, absolutamente diferente, para enfrentar el dengue; además de la influenza y la pandemia en curso de covid-19.
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