El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) publicó el estudio ‘Informe Legislativo 2021’, del cual destacan indicadores de interés observados en el Congreso del Estado de Jalisco, respecto a los resultados promediados y arrojados por los Poderes Legislativos de las 32 entidades federativas de México. En el indicador, ‘población gobernada por diputado local’, Jalisco se sitúa en el segundo lugar a nivel nacional, debido a que cada legislador local representa a 219 mil 688 habitantes, cuando el promedio nacional es de apenas 103 mil 600.
Considerando que el Congreso del Estado de Jalisco se integra por 20 diputados de mayoría relativa (MR) y 18 de representación proporcional (RP), nuestra entidad registra el porcentaje más bajo de integrantes electos por el principio de MR, con un 53 por ciento, cuando el promedio nacional que se observa en los 32 congresos estatales es de 61 por ciento. A su vez, la composición proporcional del Congreso de Jalisco, es la más alta a nivel nacional, con un 47 por ciento, cuando la media nacional es de 39 por ciento. Como se puede advertir, la media nacional en los congresos estatales, es prácticamente homogénea a la composición de la Cámara de Diputados, que es 60 por ciento de MR y 40 por ciento de RP. En Jalisco se advierte, en cambio, una clara tendencia a la proporcionalidad.
Por otro lado, es importante destacar que, con base en este estudio, la Auditoría Superior del Estado de Jalisco es el tercer ‘ente superior de fiscalización’ que mayor ‘Presupuesto aprobado’ obtuvo para 2021, con una bolsa de poco más de 315.2 millones de pesos, cuando el Presupuesto promedio a nivel nacional de estos ‘entes de fiscalización superior’ —que se encuentran adscritos a los Poderes Legislativos de las entidades federativas— es de poco más de 153.8 millones de pesos. Lamentablemente, ello no repercutido en un mejor combate a la corrupción, derivado de una fiscalización que inhiba el incorrecto ejercicio del gasto público de los sujetos obligados.
Adicional a ello, los diputados locales jaliscienses registran el quinto lugar a nivel nacional en cuanto al ‘Presupuesto aprobado del Congreso en el ejercicio fiscal 2021 entre el número total de diputados’. De forma que cada diputado local cuesta a los jaliscienses poco más de 20.3 millones de pesos; cuando el promedio a nivel nacional, en este indicador, asciende a poco más de 12.1 millones de pesos (diputados caros y malos). En efecto, habría que reprocharse que este elevado presupuesto, NO se ha traducido en una mejor representación y profesionalismo en el trabajo legislativo en el Congreso del Estado.
En este tenor, resulta especialmente preocupante el hecho de que ¡el Congreso del Estado de Jalisco fue el que destinó el mayor porcentaje de su Presupuesto a nómina: con un 96 por ciento! Lo anterior, porque el promedio nacional para esta partida presupuestal (Servicios Personales), en los 32 congresos estatales, asciende apenas al 57 por ciento. De forma que el Congreso Local se encuentra a todas luces ‘hiperburocratizado’, lo que no sorprende después de darse a conocer infinidad de estruendosos casos de nepotismo, ‘aviadores’ e, incluso, acompañantes a su interior, que perciben remuneraciones desproporcionadas y para los cuales no se observa justificación alguna, respecto de las responsabilidades a su cargo.
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