Las irregularidades en las Unidades Médicas Familiares (UNIMEF’s), correspondientes al Sistema de Salud del Ipejal —que debe brindar atención médico-quirúrgica, farmacéutica y hospitalaria para los pensionados y jubilados—, persisten a pesar de las promesas de resolver este problema que ha sido observado por la Contraloría del Estado.
Precisamente el día de ayer, diversos beneficiarios del Ipejal denunciaron que se les otorga un servicio público de salud insuficiente, indignante y caótico, que vulnera tanto su derecho laboral a la seguridad social, como el derecho humano a la salud, por el sistemático desabasto de medicamentos que prevalece. No obstante, ahora, la ‘nueva perla’ es que, de acuerdo con estas denuncias, el personal de farmacia, de las UNIMEF, exige a todos los pensionados y jubilados que firmen que recibieron su receta completa, a pesar de NO entregar la totalidad de los medicamentos prescritos para diversos padecimientos, como, por ejemplo, la diabetes. Resulta extenso el cúmulo de irregularidades que se acopia desde hace años sobre este asunto. Veamos. En 2021, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), reporta que se recibieron tres quejas “por incumplimiento de prestaciones de seguridad social”, como lo es la entrega cabal de medicamentos para sus pensionados y jubilados. En 2020, la CEDHJ registró también tres quejas en este sentido. En 2019, sin embargo, se recibieron un total de ¡179 quejas relacionadas con el “incumplimiento de las prestaciones de seguridad social”! Es por esta razón que, el 24 de junio de 2020, la CEDHJ emitió un pronunciamiento frente a la deficitaria prestación de servicios médicos de usuarios del Ipejal “a fin de poder mitigar el daño al derecho a la salud y a los derechos humanos de las personas pensionadas y el resto de usuarios del sistema de salud”. De esta manera, exhortó al director del Ipejal a “que, de manera inmediata, se lleven a cabo los procesos administrativos necesarios, que contribuyan a erradicar el desabasto de medicamentos en todas las Unimef de ese Instituto”.
Incluso, el 2 de abril de 2021, MURAL consignaba en su portada: “No tiene Ipejal ni paracetamol”. Ahí se expuso mediante entrevista hecha a una afiliada “que, en su caso, ayer no logró que le surtieran receta del analgésico paracetamol, pues le dijeron que ‘no había’”. El 09 de julio de 2019, nuevamente MURAL, reportaba que el Ipejal registraba un desabasto del 40 por ciento en medicinas. Otras anomalías son la falsificación y sobreprecio de medicamentos entregados por IPEJAL, lo cual fue confirmado por la misma Cofepris, en donde estuvo involucrada Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), responsable de suministrar y administrar medicamentos del 1 de diciembre de 2016, al 27 de julio de 2018. Entonces se dio a conocer el escandaloso caso relacionado con ABISALUD, que vendió a Ipejal cajas de 14 cápsulas de Ulsen, que al menudeo se conseguían en 217 pesos, pero para Ipejal se adquirieron en 2 mil 520 pesos: “10 veces más de su valor”. Tal vez estas nuevas irregularidades tienen que ver con que en los pasillos de Ipejal, se ve a Miguel Ángel Leyva Luna como ‘consultor’ del Director, para ‘compras’ de medicinas del Ipejal; el mismo que trabajó con Antonio Cruces.
Mi columna también la puedes encontrar aquí, en Milenio Jalisco.