violencia/Imagen Internet
El día de ayer se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, una fecha de significados, de luchas y graduales conquistas sociales, que registra en más de un siglo de historia. Una que la ONU oficializó, en 1975, para así instituir, el 8 de marzo, como su efeméride a nivel global, debido a que este mismo día, pero de 1917, miles de mujeres protestaron en las calles de Rusia, declarándose en huelga, consiguiendo la dimisión del Zar y su ansiado derecho al voto.
Ahora, para este 2023, la ONU evoca la fecha con el lema “por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género”, debido al contexto de exclusión de las mujeres en el mundo científico, digital, tecnológico y telecomunicacional, mismo que comprenderá el 75% de los puestos de trabajo en 2050. Al día de hoy, tan sólo el 29% de quienes se dedican a la investigación e innovación científico-tecnológica, son mujeres.
Respecto de lo anterior, es importante destacar un dato particularmente delicado, aportado por ‘ONU Mujeres’, que advierte que la absoluta igualdad de género, en todas sus vertientes, tardaría 300 años en alcanzarse en todo el planeta, bajo el ritmo de progreso social actual. De forma que tomarían tres centurias erradicar patrones de conducta y estereotipos machistas en la vida social, desterrar todas las brechas de género existentes, eliminar el amplísimo espectro de tipos de violencia, legislaciones lesivas y discriminatorias por la condición de ser mujer, así como afianzar la igualdad en oportunidades, derechos, libertades y condiciones socioeconómicas.
La ONU señala que, en la actualidad, 30 países, de entre los 197 reconocidos por esta Organización, practican la mutilación parcial o total de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. Con fundamento en la OCDE, en 27 países, las mujeres casadas están legalmente obligadas a obedecer a sus maridos, y enfrentan sanciones en caso de no hacerlo. En 119 países el derecho al aborto está totalmente prohibido o sujeto a ilógicas condiciones. En 24 países, las mujeres necesitan el permiso de sus maridos o tutores legales para trabajar, y en 88 más, no pueden ejercer determinadas profesiones.
De acuerdo con ONU Mujeres, una tercera parte de las niñas y mujeres del mundo ha sufrido violencia psicológica, física y/o sexual, y el 58% de los homicidios dolosos en contra de ellas son cometidos por sus parejas. De acuerdo con el Banco Mundial, apenas en el 33% de las empresas, a nivel global, son propietarias o socias mayoritarias las mujeres. Con fundamento en la Organización Internacional del Trabajo, a pesar de que el 50% de la población mundial son mujeres, tan sólo el 39% de la población económicamente activa y el 28% de los puestos directivos corresponde a ellas. Asimismo, a nivel internacional, el 22% de las mujeres, en edad de trabajar, realizan labores de cuidados y trabajo doméstico de tiempo completo que no son remunerados. En 93 países no existe una legislación que garantice la igualdad salarial. De modo que apenas el 34% de las mujeres en el planeta son depositarias de la masa salarial mundial. De acuerdo con la ONU, existen un 22% más de mujeres en condición de pobreza extrema y 11% más con pobreza alimentaria, respecto de los hombres.
En México, desde luego, el contexto social de la mujer no es mejor, ni alentador. En principio, representan el 51.2% de la población en el país. En los últimos cuatro sexenios, de acuerdo con cifras oficiales, se tiene el registro de casi 10 mil mujeres y niñas desaparecidas. Además, se registran 11 feminicidios diarios y el 86% del territorio nacional está bajo ‘alerta feminicida’. Asimismo, 15 millones de mujeres que están en el mercado laboral, no superan el umbral de pobreza. Conapred señala que más de la mitad de las mujeres ha sufrido algún tipo de discriminación.
Como ha comunicado en días pasados la UNAM, el #8M y #9M no son días “de asueto, sino una manera de hacer visibles los aportes que las mujeres realizan a la sociedad”, días que deben motivar, también, a reflexionar y ejecutar “soluciones colectivas” frente a la trágica espiral de violencia.
Gabriel Torres Espinoza