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Ayer, 21 de enero de 2024, Ron DeSantis, gobernador de Florida, quien era un contendiente republicano para las elecciones primarias de Estados Unidos, anunció su retiro de la competencia. DeSantis expresó su apoyo a la candidatura de Donald Trump, afirmando que la mayoría de ‘los votantes republicanos parecen querer darle a Trump otra oportunidad’. Citando a Winston Churchill, DeSantis mencionó que ‘el éxito no es definitivo y el fracaso no es fatal’ .Este movimiento en la contienda republicana concentra las primarias y los recursos entre Trump y Haley, los dos candidatos restantes.
DeSantis se enfrentaba a resultados desalentadores en las encuestas, especialmente en las primarias de Nuevo Hampshire, que son clave. Los sondeos lo colocaban en un distante tercer lugar, detrás de Donald Trump y Nikki Haley, lo que refleja pocas posibilidades de una tentativa la victoria.
Además, DeSantis sufrió una derrota significativa en los caucus de Iowa, quedando casi 30 puntos detrás de Trump. Este resultado fue un factor importante en su decisión de retirarse, ya que no veía posibilidades reales de alcanzar el triunfo. Sus magros resultados preocuparon a sus auspiciantes electorales. La campaña de DeSantis, por ejemplo, gastó decenas de millones de dólares en Iowa, pero no logró los resultados esperados. Una combinación de dificultades de campaña, un rendimiento decepcionante en las primarias iniciales y desafíos en la conexión con los votantes.
Al anunciar su retiro, DeSantis criticó a Nikki Haley, la principal contendiente republicana, acusándola de representar un corporativismo y una ideología ‘woke’ (progresista). Una estrategia para consolidar el apoyo conservador en torno a Trump, frente a lo que se augura, como un retorno a la vieja guardia republicana. Con esta decisión, DeSantis trata de preservar su imagen política ante lo que se enfilaba a ser una incursión fracaso en las primarias.
Con la declinación en favor de Trump, DeSantis enfila estratégicamente sus intereses políticos a futuro, con el sector más influyente del Partido republicano. Al apoyar a Trump, quien es visto como el favorito en las primarias, DeSantis apuesta fuerte a una mejor posición dentro del republicano, cara a futuras incursiones electorales.
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