notimex/Imagen Internet

En días pasados se dio a conocer la decisión del Ejecutivo Federal de desaparecer la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (fundada en 1968). Se dijo, ya no era necesaria “una agencia de noticias en el gobierno”, pues con “la mañanera” era suficiente. Efectivamente, Notimex, en las circunstancias que se encontraba, después de tanto desprestigio, no era un activo, sino un pasivo para el gobierno y para el Estado Mexicano.

Notimex acreditaba un diseño con una abigarrada burocracia, poco funcional, que fue renuente a adaptarse a la era digital, para así acreditar una menor repercusión en el mundo periodístico. Dos botones de muestra: i) la portada de Notimex quedó ‘congelada’ el 08 de junio de 2020, derivado de un conflicto entre la directiva y la redacción, que concluyó en huelga —una de las 11 huelgas vigentes de jurisdicción federal en el país, aunque la más añeja de todas—. En 2019 —un año antes de entrar en huelga— Notimex apenas vendió contenidos por 29.5 millones de pesos en todo el mundo, cuando ese mismo año recibió poco más de 209 millones de pesos de Presupuesto Federal. Un déficit comercial inexplicable en una era en donde la información es el principal activo del mundo.

Como se detalla en el libro ‘La polivalencia periodística de las agencias de noticias’: “La revolución tecnológica de la sociedad de la información ha extinguido el orden que imperaba en el tradicional ecosistema comunicativo (Castells, 2011). Se ha acabado la era de la ‘news industry’ y ahora los medios –y los periodistas– ya no tienen el control sobre las noticias, al menos en el sentido tradicional (Anderson, Bell y Shirky, 2012). En la propia transición hacia un nuevo equilibrio que ha de delimitar de nuevo aquellas funciones que son únicas e intransferibles del profesional de la información (Díaz Nosty, 2013), también hay que dilucidar qué papel desempeñan dentro del panorama comunicativo resultante las agencias de noticias, unos organismos llamados a ser clave para proteger el derecho a la información de los ciudadanos (Boyd-Barrett, 2010)”.

Ahora bien, conviene preguntarse ¿cuál es el origen histórico, conceptual y la visión de avanzada, en clave democrática, que tiene una agencia de noticias? Aunque la primera Agencia de Noticias fue la Agence France Presse, fundada en 1835, la proliferación de estas ocurrió a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial. Ahora bien ¿qué son? En principio debe decirse que estas nacen como: i) una necesidad del periodismo profesional moderno, regido por la inmediatez de la información y el conocimiento certero, fidedigno, del contexto interno de otros países; y ii) con la intención de sortear la imposibilidad presupuestal de cualquier medio de comunicación, escrito o audiovisual, que se expresa en la creciente escasez de sus recursos presupuestales y humanos, toda vez que, el tener corresponsalías instaladas en infinidad de países, para poder nutrir sus páginas o secciones de internacionales, hacen poco rentable su modelo de ingresos.

Las agencias de noticias son entidades que pueden ser públicas (Xinhua, de China, p. ej.), privadas (Associated Press, de EE. UU., p. ej.) o mixtas (EFE, de España, p. ej.) y que tienen por objeto la ‘intermediación’ en la gestión y recolección de la información —internacional o regional—, a través de centenares de corresponsalías y oficinas regionales en infinidad de países, para el inmediato procesamiento de la noticia y la elaboración de contenidos editoriales que, a la postre, son ofertados a todos los medios de comunicación del Orbe. EFE, por ejemplo, cuenta con más de tres mil profesionales de 60 nacionalidades que generan información las 24 horas al día, desde 180 ciudades, correspondientes a 120 países, para así producir casi tres millones de noticias al año, convirtiéndose en la agencia de noticias líder de Iberoamérica.

Para que Notimex fuera oportuna, debió asegurar la información disponible para medios y ciudadanos, con una visión de Estado que priorice la tarea de proporcionar información confiable y oportuna. La reivindicación de Notimex urgía, en síntesis, asumir el rol de suministrar información fiable y noticias contrastadas. Algo que, evidentemente, ya no es prioridad en México.

https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/notimex-era-necesaria