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Exactamente a las cero horas del jueves 11 de mayo del 2023, Estados Unidos pone punto final a una política de salud que se transformó, en la práctica, y aún más importante, en los hechos, en una férrea política migratoria destinada a parar en seco la oleada de inmigrantes que buscan llegar, cueste lo que cueste y sin importar el riesgo de sus propias vidas, a nuestro vecino del norte en la búsqueda del ‘sueño americano’ con el que pretenden mejorar las vidas tanto de los propios migrantes, como de las familias y de las comunidades de las que ellos proceden: nos referimos al llamado “Título 42”.
¿Qué es el Título 42 y por qué ha sido tan importante para detener la migración irregular a los Estados Unidos y para evitar la búsqueda de asilo en su territorio? El ya multicitado Título 42 (42 U.S.C. § 265) forma parte de una sección del United States Code (Código de los Estados Unidos) y es relativo a la salud pública y al bienestar de la población que vive en el territorio de nuestro vecino del norte. Está relacionado con un amplio rango de temas relacionados a la salud como la investigación médica, el financiamiento de la salud y, he aquí el punto medular de porqué ha sido tan importante como política migratoria, a la preparación y respuesta del sistema público de salud y a la prevención de enfermedades. Valga la pena mencionar que la activación de ese título coincidió con la declaración de la emergencia sanitaria en Estados Unidos por el covid-19, fechada el 20 de marzo del 2020, misma en la que fue activada la aplicación de la medida de marras.
Más allá de que el Título 42 fue un tema que se hizo presente y causó polémica en las últimas campañas, tanto para las elecciones intermedias en Estados Unidos (Senado y Cámara de Representantes) como para las elecciones en estados de la Unión Americana, cuyos gobernadores buscaban la reelección, y de que se inició una batalla legal entre más de 20 estados encabezados inicialmente por Arizona, Louisiana y Missouri, y el gobierno de los Estados Unidos, buscando que éste último no detuviera la medida, la aplicación del Título 42 nos lleva a hacer una reflexión sobre la dimensión humana de esta crisis, humana en lo individual y humanitaria en lo colectivo, situación que se agrava todos los días, pues las perspectivas para las personas no son precisamente las mejores ahora.
En específico, para la frontera con México, en lo relativo al Título 42, los datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos señalan que en el año fiscal 2020, a partir del 21 de marzo de ese año, hubo 7,744 expulsiones llevadas a cabo por la Oficina de Operaciones en Campo (OPO, Office of Field Operations) y 197,043 expulsiones desarrolladas por la Patrulla Fronteriza, dando un total de 204,787 expulsiones. Para el año fiscal 2021, las cifras fueron 23,306 expulsiones desarrolladas por la OPO y 1’040,220 por la Patrulla Fronteriza, con un total anual de 1’063,526. En lo que respecta al año fiscal 2022, las cifras son de 25,423 y 1’054,084, ejecutadas respectivamente, totalizando 1’079,507 expulsiones. Para lo que va de este año fiscal las cifras totalizan, hasta marzo del 2023 -últimas cifras oficiales disponibles- un total de 430,739 expulsiones desarrolladas en el marco de Título 42, dando como resultado, en estos tres años, la aplicación de ese título para 2’772,559 expulsiones, que se complementan con los 3’016,223 aprehensiones y declaraciones de inadmisibilidad que en el marco de Título 8 se decretaron durante estos últimos años en Estados Unidos.
Los datos son muy reveladores de lo que ocurre, y su dureza no hace sino dejar en evidencia que el tema de la migración seguirá siendo un tema muy delicado que debe trabajarse desde otras perspectivas más humanas, más profundas, creativas, con mayor cooperación internacional y con mayores esfuerzos nacionales, centrándose en mejorar los índices de desarrollo humano e igualación y generación de oportunidades de progreso para las personas dentro los propios países de los que proceden la mayoría de los emigrantes. El Título 42 llega a su fin, pero no así la crisis humana y humanitaria de la migración en la región.
https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/titulo-42-llega-crisis-humana-humanitaria