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Ayer 19 de mayo de 2024 se llevó a cabo el último debate presidencial en México, un evento crucial en el que Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez confrontaron sus propuestas y se enfrascaron en intensos intercambios. La jornada también estuvo marcada por la marcha denominada “Marea Rosa”, que reunió a miles de ciudadanos en el Zócalo de la Ciudad de México y en varias ciudades del país, con el objetivo de defender y fijar postura en oposición al partido en el poder.

El debate no solo se limitó a las acusaciones y propuestas, sino que también expresa las tensiones políticas del momento. Jorge Álvarez Máynez criticó a Gálvez por su participación en la Marea Rosa, calificándola de deshonesta e ilegal, ya que, según él, traicionaba el carácter ciudadano y apartidista del movimiento. Además, sugirió que su participación beneficiaba a los intereses de los dirigentes del PRI y el PAN, en lugar de representar una verdadera oposición ciudadana.

La jornada del 19 de mayo fue cargada de contenido político. La “Marea Rosa” destacó no solo por el contenido de las propuestas y críticas presentadas en el último debate, sino también por la expresión en la calle, de una oposición que tomó una postura política abierta en favor de una candidata. Las estrategias electorales se tornan cada vez más definidas y abiertas, con los candidatos utilizando todas las herramientas a su disposición para ganar apoyo de los indecisos. Así las cosas, los llamados a la declinación en favor de la o él candidato más rentable, significan una táctica común para evitar la dispersión del voto opositor y consolidar una fuerza electoral más robusta. Se trata de una batalla feroz por el segundo lugar de la competencia.

La declinación estratégica no solo busca consolidar el voto, sino también enviar un mensaje de idoneidad, crucial en un escenario de competición, donde una opción registra una amplia ventaja. Los partidos y candidatos analizan constantemente las encuestas y las condiciones del electorado para decidir sus estrategias en la contienda, que podría resultar en una división del voto de la oposición, lo que consolidaría la ventaja de la puntera. El debate del 19 de mayo y la “Marea Rosa” son, tal vez, las últimas cartas de cara a la recta final de la competencia.
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