En muchas ciudades, como ahora en Guadalajara, el incremento de propiedades destinadas a alquileres temporales ha disminuido la disponibilidad de viviendas para residentes locales. Esta tendencia no solo encarece los precios de alquiler a largo plazo, sino que también contribuye al desplazamiento de comunidades enteras. La “gentrificación”, impulsada por el atractivo turístico de ciertas áreas, eleva el costo de vida y desplaza a los residentes originales, alterando la estructura social y económica de los barrios y colonias.
El impacto más significativo del efecto ‘Airbnb’ se ha observado en el mercado de la vivienda, particularmente en las colonias Americana y Lafayette. Un artículo reciente de Violeta Meléndez -en Mural-, destaca cómo, en la última década, solo 32 personas se mudaron de manera fija a estas áreas (apenas creció 0.2%), mientras que el número de viviendas aumentó en un 22%. Este desbalance se relaciona con al auge de los alquileres temporales.
El diagnóstico del Imeplan, incluido en la actualización del POTMET, revela que el 20% de los alojamientos ofertados en ‘Airbnb’ en el Área Metropolitana de Guadalajara se concentran en estas dos colonias. La “turistificación”, impulsada por la alta demanda de alojamientos temporales, llevan al acaparamiento de unidades habitacionales por parte de inversionistas que no residen en ellas, incrementando así los valores de renta y venta.
Este fenómeno no solo afecta la disponibilidad de viviendas a largo plazo, sino que también altera la dinámica de los barrios y colonias. La llegada constante de turistas genera problemas de ruido, basura y seguridad, afectando la calidad de vida de los residentes locales. Además, la especulación inmobiliaria y la concentración de propiedades en manos de unos pocos actores económicos desestabilizan el mercado y dificultan el acceso a la vivienda para las personas con ingresos medios y bajos.
Además, la falta de regulación adecuada ha permitido que inversionistas y grandes empresas adquieran múltiples propiedades, exacerbando la crisis de vivienda. En lugar de cumplir su función original de proporcionar ingresos adicionales a pequeños propietarios, ‘Airbnb’ se ha convertido en una herramienta para el acaparamiento de bienes inmuebles.