El Congreso de Jalisco, a petición de los líderes de las cúpulas empresariales (según lo declaró la diputada Claudia Murguía, presidenta de la Junta de Coordinación Política, quien además refiere que no existe ninguna iniciativa ni dictamen al respecto), convocó a un ejercicio de parlamento abierto en materia de compras gubernamentales, con la participación de la sociedad civil, el sector empresarial y académico, con la finalidad -según refirió la convocatoria-, “de mejorar y fortalecer el marco legal que rige las compras gubernamentales en nuestro estado”. Valga la pena mencionar que se decidió sumar a este ejercicio a las dependencias públicas estatales y municipales que se encargan de realizar las compras, a los testigos sociales, a la Contraloría del Estado, a los órganos de control interno y a la ciudadanía en general.
Ahora bien, ¿cómo funcionan los sistemas de compras y contrataciones públicas en otras partes del mundo? Bien, pues usan ya herramientas tecnológicas (no simples hojas de Excel y archivos PDF) y de Inteligencia Artificial basados en algoritmos y Big Data que tornan los procesos más sencillos, menos discrecionales (inhiben la oportunidad para el surgimiento de colusión y conflictos de interés), son más transparentes y más fiscalizables por la sociedad que es, al final de cuentas, la que paga los bienes y servicios comprados.
Si bien existen experiencias muy interesantes a nivel internacional, tenemos un exitoso ejemplo en lo que se ha venido desarrollando no muy lejos de aquí, en la República Dominicana, en específico en la Dirección General de Contrataciones Públicas de ese país caribeño: desarrollaron un sistema de compras basado en la ciencia de datos y en la inteligencia de mercados. Los primeros permitieron construir un muy sólido y confiable sistema de compras y contrataciones, Innova Compras, al que se puede acceder, como proveedor y como ciudadano interesado en los procesos de compras, a todas y cada una de las licitaciones (vigentes o no vigentes) a través de una página de Internet, de una App instalada en el teléfono celular y de un Chatbot.
El sistema se compone de las siguientes herramientas: Innova Compras, App Contrataciones RD, Lici Compras, que garantizan la confiabilidad y operatividad en la gestión de las compras y contrataciones que ejecuta el Estado dominicano. En cuanto a la inteligencia de mercados, permite el monitoreo de los precios que se deberían de pagar por lo comprado. Estas herramientas fueron desarrolladas de manera interna a través de un multidisciplinario equipo que a manera de Think Tank se conformó con personal altamente calificado perteneciente al organismo antes mencionado. El sistema atiende 65 mil procesos de compra al año, en el que participan 111 mil proveedores.
Gracias a los datos abiertos, y toda la información cargada es información pública (la cual es permanentemente actualizada), este sistema tiene muchas ventajas para los proveedores, para los ciudadanos, para la transparencia y para para las instituciones del Estado. El proveedor es notificado de las nuevas licitaciones, de si existe una alerta (red flag) sobre su oferta (entre ellas las denuncias ciudadanas), las inconsistencias de su oferta, la evolución de las etapas del proceso, contra qué otros proveedores y cuáles son los precios ofrecidos por su competencia, y, además, le permite presentar inconformidades. Mientras tanto, los ciudadanos pueden monitorear todo el proceso de la compra y señalar a la autoridad las inconsistencias encontradas. El sistema le permite al ciudadano conocerlas licitaciones, el nombre de los proveedores participantes, cuántas veces han participado en los procesos de licitación, qué ha vendido y cuanto ha vendido (por nombre de proveedor, por número de contrato y por artículo vendido), y si hay potenciales conflictos de interés o colusión entre los participantes. Todo esto ocurre en tiempo real, en un sistema que es amigable para los usuarios. Esto abona a la transparencia del proceso mismo y ofrece más certezas. Jalisco podría ser una entidad pionera con un ‘sistema de compras y contrataciones’ para el siglo XXI: moderno, integral, ágil, tecnologizado y transparente.