Ayer ocurrieron elecciones generales en España. Históricamente la disputa electoral ocurre en un bipartidismo dominado -básicamente- por el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). No obstante, en los últimos años, la pluralidad de España ha cedido terreno ante nuevas fuerzas políticas como ‘Podemos’ y ‘Ciudadanos’. Incluso, el escenario político para la formación de esa mayoría absoluta para formar gobierno se tornó más compleja con la irrupción súbita del partido nacionalista catalán, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y la consolidación de un voto para Vox. En síntesis, España acusa una fragmentación política nunca antes registrada, debido a la incidencia de partidos pequeños y la disminución de la mayoría absoluta que solían obtener los partidos tradicionales (PP y PSOE).
De acuerdo a información de la agencia española EFE, la DW (Deutsche Welle) y AFP (Agence France-Presse), el Partido Popular (PP) obtuvo 136 escaños, con un 32.96 por ciento de los votos. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) alcanzó 122 curules, con el 31.73 por ciento de los votos. Vox, se coloca como la tercera fuerza política, con 33 escaños (12.39% de votos) y Sumar (izquierda), alcanza 31 espacios en el parlamento, al conseguir el 12.30% de los sufragios. Como concluye la DW: “La suma de PP y Vox alcanzaría los 169 escaños, lejos de la mayoría absoluta del Congreso, fijada en 176 diputados”. Es relevante destacar el índice de participación, que obtuvo el 70.18%. Cuatro puntos más que en las últimas elecciones, que fue de 66.23%.
Debido a que ningún partido político obtuvo una mayoría absoluta para formar gobierno, las negociaciones para formar coaliciones serán el ‘meollo’ después de ocurridas las elecciones. La construcción de coaliciones se ha convertido en una necesidad ante la fragmentación del voto español, lo que obliga a que los partidos negocien e intenten llegar a acuerdos para lograr formar gobierno. De lo contrario, podría darse paso a un nuevo proceso electoral, con más inestabilidad para este país. De forma que, los partidos más pequeños resultan decisivos para la formación de una mayoría parlamentaria, que permita formar gobierno.