En un país donde el 75% de quienes nacen en hogares con padres que solo cursaron la primaria no logran superar ese nivel, y donde el 50% de los jóvenes permanece atrapado en la pobreza, cualquier iniciativa que democratice el acceso al conocimiento merece una lectura atenta. SaberesMX, la plataforma recién presentada por la Secretaría de Educación Pública, parece querer sentar las bases de un nuevo paradigma educativo: abierto, continuo, con vocación pública y capaz de devolverle a la educación su carácter emancipador.

A diferencia de plataformas privadas que concentran hoy más usuarios que las universidades del país, SaberesMX se articula desde lo público, con contenidos certificados por instituciones como la UNAM, el IPN o la Universidad de Guadalajara. No se trata solo de subir cursos a la red, sino de trazar rutas de aprendizaje personalizadas mediante inteligencia artificial, ofrecer microcredenciales con valor académico y construir comunidades de saber compartido. Es decir, no solo habilita el acceso, sino que propone un modelo para dar sentido a ese acceso.

La relevancia de esta iniciativa no es menor. En México, más de diez millones de personas no concluyeron sus estudios universitarios. A esto se suma una creciente desconexión entre la educación formal y las demandas del mercado laboral: siete de cada diez empresas reportan dificultades para cubrir vacantes. SaberesMX ofrece una alternativa a esa brecha, abriendo posibilidades a quienes buscan certificar saberes sin interrumpir su vida laboral o validar conocimientos adquiridos fuera del aula.

Más allá de su dimensión técnica, SaberesMX plantea una discusión urgente, el conocimiento ya no es lineal, ni permanente, ni exclusivo de las aulas. En tiempos de transformación acelerada, el país requiere una universidad abierta para toda la vida, no solo para los jóvenes de entre 18 y 23 años. Si la educación no se reinventa, corre el riesgo de volverse irrelevante. Esta plataforma es un primer paso para evitarlo. Porque en un país donde millones dejaron la escuela, quizás la escuela —por fin— ha decidido ir tras ellos.

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