Varias agrupaciones vecinales del norte de Guadalajara [p. ej. ‘Frente Unido por Huentitán’] y la asociación civil ‘Huentitán Vive’, hicieron público el rechazo al Fondo Iconia, que financiaría el Plan Maestro para Huentitán, por un monto irrisorio de 688 millones 107 mil pesos. Los mismos coyotes que desde 2008 le adeudan a Guadalajara el pago por la cesión «material y jurídica» de un predio de 13.6 hectáreas.
La Cláusula Cuarta, Inciso C, del Convenio Marco de Asociación, establece que las obras sociales que Puerta Guadalajara (hoy Iconia) daría como contraprestación a Guadalajara en 2008, por la cesión «material y jurídica» del predio de 13.6 hectáreas, se pactaron en 65 millones 534 mil dólares (ojo, dólares). Considerando una paridad –en junio de 2008– de 10.5 pesos mexicanos por dólar estadunidense, lo que Grupo Mecano América tuvo que pagar con obras al Ayuntamiento tapatío ascendía a 688 millones 107 mil pesos mexicanos –en 2008–. No obstante hoy (debido a que no pagaron nada), con la paridad peso/dólar actual [18.39 pesos por dólar], los 65 millones 534 mil dólares equivalen a ¡Mil 205 millones 170 mil 260 pesos! Esto es, el monto de la contraprestación en pesos creció un 75.1 por ciento, por el cambio de la paridad peso/dólar.
Es importante destacar que la Cláusula Décimo Tercera, que establece las «penas convencionales por mora», especifica que en caso de retraso en la entrega individual de cada una de las obras que deberían realizarse en el municipio [Hospital, Planetario, Escuela, reforestación del Zoológico Guadalajara, Museo Panamericano, Palacio de Congresos y la urbanización de 82 mil 726 metros cuadrados], Puerta Guadalajara debió pagar la cantidad que resulte de aplicar el 0.5 por ciento del monto de inversión para la construcción de cada obra. Entre 2010 y 2012, debieron ser entregadas a Guadalajara TODAS las obras que se convinieron. No obstante, no hay nada, ¡nada!. Durante los dos últimos ayuntamientos, ni se entregaron obras, ni se exigieron las sanciones económicas por mora establecidas legalmente en el Convenio Marco. Todo debido a un silencio cómplice de las autoridades de Guadalajara.
Incluso, desde el 1 de enero de 2013, al Ayuntamiento de Guadalajara correspondía exigir a estos empresarios «trinqueteros», la sanción dispuesta en la Cláusula Décimo Cuarta del Convenio Marco de Asociación, referente a la «pena convencional por incumplimiento»; la cual asciende al monto total de las obras pactadas que se darían como contraprestación a la Ciudad, es decir, a poco más de 65.5 millones de dólares. Desde 2013, inexplicablemente las autoridades municipales violan impunemente la ley y omiten reclamar las penalidades legalmente convenidas, así como el monto del pago establecido en dólares en el Convenio Marco.
A a la larga lista de incumplimientos de estos abusivos empresarios del «trinquete» debe agregarse que, de acuerdo a la Cláusula Décimo Octava del Convenio Marco de Asociación, la cesión de derechos para un tercero (Grupo Mecano a Grupo Salamanca) quedaba condicionada a la aprobación por mayoría del pleno del Ayuntamiento, pues esta Cláusula establece que «Puerta Guadalajara no podrá, sin el consentimiento expreso y por escrito del Ayuntamiento, transmitir las obligaciones que asume frente al Ayuntamiento de Guadalajara, en el Convenio». Lo anterior es determinante porque de acuerdo a documentos en posesión de MURAL (25/May/2012), «el 22 de febrero de 2012 ICD Sitra, Comercial Hotelera Mexicana de Occidente, Inmobiliaria Caribeña de Desarrollo, e Inmobiliaria Constructora y Desarrolladora se incorporaron como inversionistas a Puerta de Guadalajara y crearon la Sociedad Anónima Promotora de Inversiones Operadora Salamanca». Esta nueva Sociedad Anónima es la que rebautiza el nombre de Puerta Guadalajara… en Iconia; todo sin la autorización expresa del Ayuntamiento, como lo exige el Convenio Marco. Debido a que el Ayuntamiento nunca aprobó la sesión de derechos (venta) de Grupo Mecano, a Grupo Salamanca, el Convenio Marco de Asociación entre las partes resulta nulo de derecho. Algo que podría aprovechar Guadalajara para exigir el pago justo por estas 13.6 hectáreas, claro… si existiera voluntad real para defender el interés de la ciudad.