En un discurso de 125 minutos, el más extenso de su mandato, López Obrador alzó la voz para proclamar su empeño en devolverle a la Constitución el “sentido revolucionario y popular” que, según él, alguna vez le fue arrebatado. Con firmeza, declaró haber puesto freno a las políticas que consideró “antipopulares, entreguistas y corruptas”, aquellas que, en sus palabras, se incrustaron en el tejido de la nación bajo la sombra del pasado.

El mandatario señaló la reducción de la pobreza en el país, con 5.1 millones de personas saliendo de esta condición. Además, se registró un incremento del salario mínimo en un 100% en términos reales. En educación, destacó la entrega de 10.8 millones de becas para estudiantes de nivel básico y más de un millón de becas para universitarios.

En el ámbito social, López Obrador resaltó el apoyo anual a 266 mil madres solteras y la pensión de 6 mil pesos bimestrales para adultos mayores. El sistema de salud universal IMSS-Bienestar, según el presidente, ya opera en 23 estados, con un total de 669 hospitales y más de 200 mil profesionales de la salud.

No obstante, su gestión no está exenta de críticas. Según un estudio de la organización ‘México Cómo Vamos’, el crecimiento del PIB per cápita durante su mandato ha sido el más bajo de los últimos cuatro sexenios, con una desaceleración económica prevista para 2024 que podría impedir alcanzar la promesa de un crecimiento promedio del 4% anual. También, un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) reveló que, entre 2018 y 2022, el número de mexicanos sin acceso a servicios de salud aumentó de 20.1 a 50.4 millones.

A esto se suman denuncias sobre el deterioro del acceso a medicamentos: en 2022 se dejaron de surtir 15 millones de recetas en el sistema de salud pública, cinco veces más que en 2018. Pese a la creación de la ‘Megafarmacia’, sólo se ha atendido el 8.5% de las solicitudes de medicamentos, según la organización Cero Desabasto.

En su despedida, López Obrador entregará la banda presidencial a Claudia Sheinbaum. Con esto, el mandatario cierra un sexenio marcado por la polarización, con importantes logros sociales y cuestionamientos a su gestión económica, en materia de seguridad y de salud pública.

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