El ‘Informe Individual Final de la Revisión de la Cuenta Pública 2018’ practicada al Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL), por la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) confirma las preocupaciones sobre lo que tanto el director de Ipejal (Héctor Pizano) ha sostenido, como algunos líderes sindicales de los trabajadores. De la revisión del año 2018 se formularon 26 observaciones por la cantidad de mil 880 millones 647 mil 554 pesos 17/100 M.N. La fiscalización dio lugar a 17 observaciones que fueron debidamente atendidas, aclarando con ello la cantidad de apenas $277’298,956.27 [277 millones 298 mil 956 pesos 27/100 M.N.] —que corresponden a aclaraciones y/o justificaciones del hallazgo señalado en la observación—.

No obstante, un total de nueve observaciones no fueron debidamente solventadas, por lo que se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, al patrimonio del dinero de las aportaciones que los trabajadores realizan al IPEJAL para su pensión y jubilación. Este monto asciende a mil 603 millones 348 mil 597 pesos 90/100 M.N. El informe de la ASEJ señala que, “derivado de la auditoría a la cuenta pública del ejercicio fiscal 2018 del Organismo Público Descentralizado denominado Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL), se determina que existen mil 603 millones 348 mil 597 pesos 90/100 M.N., que corresponde al monto de las observaciones no aclaradas, ni justificadas, de las cuales se advierte un probable daño o perjuicio a la Hacienda Pública y/o al Patrimonio de la entidad fiscalizada.”

De entre las observaciones hechas por la ASEJ, destacan como las más paradigmáticas o de mayor monto, la Observación #3; por detectarse “una subcuenta de fideicomiso sin contar con los soportes documentales que aclaren y justifiquen el estado de la inversión” que asciende a poco más de mil 170 millones de pesos. Observación #5; sobre la “cuenta de materiales de administración, emisión de documentos y artículos oficiales” por un importe poco mayor a los mil 096 millones de pesos. Observación #16 sobre la “cuenta de otros servicios generales, particularmente las subcuentas de subrogaciones y proveedores de bienes y servicios, en donde se detectaron pagos por concepto de ‘honorarios médicos especializados clínica de heridas’, sin contar con los soportes documentales que aclaren y justifiquen dichas erogaciones”, por un monto de poco más de mil 878 millones de pesos.

Estos montos corresponden a la revisión del año 2018, exclusivamente. De continuar la ausencia de controles en las inversiones inmobiliarias (en los fideicomisos ‘al estilo Jalisco’), y los montos de algunas jubilaciones que no corresponden con los promedios de aportaciones hechas al Ipejal, la razón indica, así como lo reconoce el director de Ipejal Héctor Pizano, que la viabilidad financiera del Ipejal se agota en menos de 10 años. Con ello se fatiga también la sustentabilidad económica de un derecho social (la pensión y la jubilación), lo que causaría una suerte de ‘Fobaproa’ local (se privatizaron las inversiones y se hará público el costo de quebranto), con enormes costos sociales y económicos para el estado de Jalisco.

Mi columna también la puedes ver aquí, en Milenio.