Mediante el Acuerdo Legislativo 1259/LXI-17, el Congreso de Jalisco nombró como comisionada presidenta del ITEI a Cynthia Patricia Cantero Pacheco y a Natalia Mendoza Servín como Comisionada presidenta suplente. El 27 de enero de 2022 el Congreso del Estado le tomó protesta a Natalia Mendoza como ‘Comisionada Presidenta Suplente del ITEI’.
El martes 1 de marzo, el órgano garante del Derecho de Acceso a la Información y la Protección de Datos Personales se declaró en un vacío legal. Dos de tres comisionad@s del ITEI signaron un comunicado donde afirman que el Congreso (va textual), “no resolvió sobre la solicitud de renuncia de la Comisionada Presidenta titular del Pleno del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco, (ITEI) Cynthia Patricia Cantero Pacheco, que presuntamente (no les dejaron copia), presentó el pasado 25 de febrero ante el Congreso”.
La parálisis plasmada en el comunicado de marras centra todo en un interés menor (quién es el president@), sobre un bien mayor: tutelar el derecho constitucional del acceso a la información y la protección de datos personales de los ciudadanos. El derecho a saber. Este comunicado de prensa, no fue un acuerdo resultado de una sesión (que debe ser pública) del pleno del ITEI, que hubiese sido convocada en tiempo y forma, bajo las formalidades que obliga.
Se ha dicho que el Congreso es el omiso. Pero NO es así. El Congreso del Estado integró debidamente el pleno. Veamos. Si el Congreso hubiese recibido la renuncia de Cynthia Cantero a su cargo, el 16 de diciembre que decidió dejar (ojo) inconcluso su segundo periodo de gestión en el ITEI, seguramente esto ya se hubiese resuelto. De forma que: 1. ¿Por qué la ex presidenta del Instituto de Transparencia NO transparentó su propia renuncia? En sus redes sociales NO lo hizo público, a pesar de que tiene años predicando con los argumentos de máxima publicidad. Los medios fueron los que dieron a conocer la renuncia que había presentado ¡muy discretamente!; 2. Por qué, si su deseo -y derecho- fue desertar al ITEI y asumir el cargo de Contralora de Guadalajara, NO renunció desde enero -como debió- al cargo en el ITEI, facilitando que se decidera en tiempo y forma la sustitución; 3. Por qué esperó hasta el viernes 25 de febrero para entregar al Congreso la renuncia, y además, NO marcó copia al ITEI, que ella presidió; 4. Se crea una duda razonable sobre un conflicto de interés por haberse mantenido como presidenta con licencia del ITEI y, a la vez, contralora municipal (sostuvo la expectativa del derecho a regresar); 5. Recordemos que la ex presidenta promovía la declaración tres de tres, que tiene como principal característica ser una declaración para evitar el posible ¡conflicto de interés! Pero, ¿no se advierte la duda razonable de un conflicto de interés al mantenerse como presidenta con licencia en el ITEI, ya la vez ser la titular de la contraloría de un gobierno que es sujeto obligado del ITEI? No es eso, en sí mismo, ¿un conflicto de interés? Piensa mal y acertarás. Será que la ex presidenta presentó licencia y NO renuncia, ¿para evitar que la suplente -que es otra mujer-, llegara a la presidencia del Instituto? Y esto, ¿por qué? o ¿a cambio de qué?
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