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En las horas inciertas de un atardecer político, cuando los cimientos de un partido empiezan a mostrar grietas, las ausencias pueden ser tan elocuentes como las presencias. La reciente sesión del Consejo Nacional de Movimiento Ciudadano (MC), fue marcada por la ausencia de las principales figuras políticas de Jalisco. Dejó entrever un futuro incierto, y cargado de tensiones internas.
Las diferencias entre Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, y Dante Delgado, líder nacional de MC, se han profundizado a lo largo del año. El desencuentro tiene sus raíces en la estrategia electoral del partido y la designación de su candidato presidencial, al que Alfaro jamás avaló. El gobernador de Jalisco ha mostrado su descontento con la dirección actual del partido y con sus estrategias ‘fosfo, fosfo’ de campaña. Incluso, llegó a declarar que “no tiene interés en participar en un proyecto que ya no entiende”.
La ausencia de figuras clave de Jalisco, como Pablo Lemus, Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo, en la reciente sesión del Consejo Nacional, es un claro indicio de las rigideces internas. No es solo un gesto simbólico; es una señal contundente de los profundos desacuerdos. El partido podría desgarrase desde dentro. Si la falta de entendimiento no se resuelve, MC enfrentará un futuro fragmentado y debilitado en el escenario político nacional, justo en un momento crítico, posterior a las elecciones de 2024, de las que no tienen precisamente buenos resultados.
Dante Delgado ha intentado minimizar las diferencias, afirmando que no hay fracturas y que todos los líderes de Jalisco han tenido el respaldo de la dirigencia nacional. Sin embargo, la realidad es que la falta de entendimiento de la dirigencia nacional, con Jalisco, conduce inevitablemente a una fractura interna. No se debe dejar de advertir que MC Jalisco es un activo político crucial para el partido nacional, y que la pérdida de su apoyo ya debilita significativamente la influencia del partido en el panorama electoral nacional. Además, una eventual salida de figuras prominentes, provocaría una fuga de votos y activos hacia otras fuerzas políticas, donde un grupo compacto como el de Jalisco, tendría segura una buena negociación, y tal vez también, un mejor futuro.
https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/la-ausencia-de-jalisco-mc-en-la-cuerda-floja