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El estudio ‘Latinobarómetro 2021’ recientemente fue publicado. Se trata de un estudio aplicado a las principales 18 economías de la región con más de 20 mil entrevistas a la población latinoamericana. Sobre este sondeo destacan datos, tanto reveladores, como alarmantes para la democracia en Latinoamérica.

En las dos últimas publicaciones anuales, de 2020 y de 2021, el “apoyo a la democracia” ha registrado sus niveles más bajos desde 1995 —fecha en que se realizó el primer estudio demoscópico de Latinobarómetro—, con un 48% y 49% respectivamente. Un porcentaje muy distante de aquel 65% que registró toda la región en 1998, siendo su ‘pico’ más alto, respecto de este indicador. Especialmente interesante resulta la correlación que advierte el Latinobarómetro 2021 en este tenor, debido a que el “apoyo a la democracia”, en la región, tiene una estrecha correlación que es directamente proporcional con el PIB Per Cápita. De forma que a mayor PIB Per Cápita, mayor también es el respaldo a la democracia, y viceversa.

No obstante, resulta francamente preocupante el hecho de que la percepción de que “da lo mismo un régimen de democrático que uno no democrático”, viene creciendo exponencialmente. Así, mientras que en 1995, el 16% de la región manifestaba absoluta indiferencia entre tener “formas de gobierno democráticas y/o no democráticas”; para el estudio 2021, este porcentaje ascendió al 27%. También, el Latinobarómetro 2021, destaca enfáticamente el crecimiento sostenido que tiene la coincidencia o anuencia con la afirmación de “apoyar a un gobierno militar en reemplazo de un gobierno democrático, si las cosas se ponen difíciles”. Esto pasó de 24%, en 2004, a 31% este último año. De modo que el militarismo de la vida pública adquiere cada vez mayor aprobación entre los latinoamericanos, siempre y cuando se revierta el contexto de ingobernabilidad y anomia que se observan, cada vez con mayor nitidez, en buena parte de los países de la región.

Por esta razón es que el respaldo a la afirmación “no me importaría que un gobierno no democrático llegara al poder si resuelve los problemas”, también registra un crecimiento sostenido. Mientras que, en 2002, el 44% asentía con esta afirmación; en el último año, este porcentaje ascendió al 51%. Este estudio, a su vez, advierte que en buena medida, esto se explica al nivel de “insatisfacción con la democracia” que existe en la región, toda vez que, actualmente, el 70% afirma estar insatisfecho.

¿Por qué ocurre esto? Todo parece indicar que la democracia en América Latina, a la luz de los hechos, funciona más como ‘oligarquía’ (el gobierno de unos pocos para beneficio propio, de sus intereses, sin consentimiento popular), o bien, como ‘plutocracia’ (el gobierno de los ricos o el poder sometido al dinero). Lo anterior porque, de acuerdo con este estudio, actualmente, el 73% de los latinoamericanos considera que “el país está gobernado por unos cuantos ‘grupos poderosos’ en su propio beneficio”. A contrapelo, apenas el 22% cree que “se gobierna para el bien de todo el pueblo”. De modo que el apotegma de democracia acuñado por Abraham Lincoln, y sentenciado en su célebre discurso de Gettysburg, “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, parece más una quimera o entelequia, que una realidad en la región.

Conviene destacar que tan sólo el 45% de la población latinoamericana está de acuerdo con la afirmación de que existe “libertad para participar en política” y “libertad de expresión siempre y en todas partes”. Esto resulta otro rotundo revés para el afianzamiento y consolidación de la democracia en la región, toda vez que, como sostiene el jurisconsulto y politólogo, Rodrigo Borja, “la democracia es participación. Mientras mayores son las posibilidades reales de participación popular tanto más democrático es un Estado y, recíprocamente, mientras menores son ellas tanto más cerca está del modelo autocrático. La democracia es, pues, la conjugación del verbo ‘participar’ en todos sus tiempos y personas. Cuando yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos participen igualitariamente así en la toma de decisiones políticas (…) habrá aproximación mayor a la democracia”.

Gabriel Torres Espinoza

https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/la-democracia-cada-vez-con-menos-apoyo-popular