Mural publicó una nota de la periodista Rebeca Pérez Vega, que consigna lo que se ha tornado una constante en la ciudad: la destrucción del paisaje urbano por el desarrollo vertical desordenado. La nota detalla que “apenas el miércoles pasado, una casa tipo chalet de principios de siglo 20 fue demolida sobre la Calle José Guadalupe Zuno 1953, con el aval del Poder Judicial. Esa finca, que estaba catalogada como de valor artístico relevante, ubicada en el Perímetro B de Protección y que formaba parte de Las Colonias, desapareció del paisaje para construir un complejo de viviendas con 64 apartamentos…”

Los efectos nocivos del desarrollo inmobiliario en la Zona Metropolitana y el uso indebido del territorio, representan una amenaza para el entorno y la sociedad de Jalisco. El desarrollo inmobiliario, aparejado del uso desordenado del territorio, son temas que han creado una paulatina preocupación en los últimos años. A medida que la demanda de viviendas, infraestructuras y espacios comerciales aumenta, se ha notado un impacto negativo en el medio ambiente, la calidad de vida de las personas en la Zona Metropolitana y la integridad de los ecosistemas. 

El desarrollo inmobiliario sin planeación ha significado la urbanización de áreas previamente naturales, lo que conduce sin retorno a la destrucción de hábitats valiosos para la flora, fauna, la filtración del agua y el clima local. La tala de árboles, la remoción de vegetación y la alteración de cuerpos de agua tienen consecuencias graves para Jalisco. La construcción masiva de edificios y la urbanización descontrolada, también perturban negativamente la estética de la ciudad, como lo documenta Mural: ‘Llaman a proteger a las colonias ante el boom inmobiliario’. 

Paisajes naturales hermosos son reemplazados por estructuras de concreto, forjando una pérdida de identidad cultural y un detrimento en la calidad de vida de las personas que habitan la metrópoli. Además, el desarrollo inmobiliario sin una planificación adecuada conduce a la aparición de suburbios caóticos, con un deterioro de la infraestructura y servicios básicos. Solo a través de una gestión responsable del territorio podremos garantizar un futuro sostenible y equitativo para todos. 
https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/la-destruccion-del-paisaje-urbano