El problema en la gestión del agua para la metrópoli no es un problema reciente. Por el contrario, el desabasto del vital líquido nos retrotrae a diversos sexenios en que el ‘cártel del agua’ impulsó proyectos deliberadamente fallidos e inconclusos, que derivaron en la construcción de diversos ‘elefantes blancos’. Eso sí, con jugosos negocios ‘al estilo Jalisco’. La presa El Zapotillo -iniciada en 2009- registra poco más de 30 mil millones de pesos invertidos a la fecha, no obstante, sigue inconclusa, y sin poder funcionar; el eternizado proyecto de El Purgatorio -iniciado en 2009-, apenas registra un avance del 56%, y actualmente exige poco más de nueve mil millones de pesos para poder ser culminado; la presa de Arcediano, es otro elocuente ejemplo, para el que se destinaron casi mil millones de pesos de 2001 a 2009, aunque nunca se construyó.

Casi 35 mil millones de pesos han sido dilapidados con proyectos de ‘papel de China’, megafraudes y/o ‘elefantes blancos’. Como El Zapotillo (aún sin funcionar), Arcediano, El Purgatorio, La Zurda Calderón y el programa ‘Todos con Agua’. Todos ellos han sido emblemáticos exponentes de los negocios al puro estilo Jalisco, esos en donde pierde deliberadamente la sociedad jalisciense, para que sean los vivales [corruptos (funcionarios) y corruptores (empresarios coyotes)] quienes terminen por amasar grandes fortunas en detrimento de la ciudad.

El mayor problema relacionado con la distribución del agua, tiene que ver con las fugas de agua en la red de agua potable. De acuerdo con IMCO “por cada 10 litros de agua distribuida, sólo llegan seis a sus usuarios, y los restantes cuatro se pierden en fugas”. Exactamente lo mismo sucede con el acueducto de Chapala, el principal proveedor de agua para la zona metropolitana, que pierde casi la mitad del volumen de agua extraído antes de llegar a la zona conurbada.

Y, EN EFECTO, NO ES EXACTAMENTE UN PROBLEMA DE ESCASEZ, SINO TAMBIÉN DE DESPILFARRO Y DESPERDICIO DE AGUA.

De acuerdo con el SIAPA, el consumo diario per cápita de agua en la ZMG es de 221 litros de agua. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que el consumo óptimo por persona ronda los 100 litros de agua diarios. Los habitantes de la metrópoli utilizan un 120% más de lo sugerido por la OMS.

Así que bien puede decirse que, con relación al agua, son tres los principales problemas que aquejan a los habitantes de la metrópoli: escasez del recurso hídrico; mala calidad del vital líquido; e inundaciones catastróficas en la ciudad en temporales de lluvias [pérdidas de muebles y/o enseres en cientos de viviendas]. En todos ellos, el SIAPA arroja, a la luz de todos, resultados deplorables. De forma que este organismo intermunicipal se ha distinguido no sólo por su terrible ineficiencia. Como dato se advierte que un total de 8 mil quejas ciudadanas fueron las que recibió la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) durante el 2021, y fue el Siapa la entidad que acaparó mayor cantidad de reclamos, con mil 206, seguido de la Fiscalía, con mil 97.

Mientras que en 2019 fueron 126 las colonias de la ZMG que denunciaron haber recibido agua sucia (con tierra, lama y hasta con larvas); en lo que va de 2022, el número asciende ya a 140 (y las que faltarían por sumarse en lo que resta del año). Ni para recaudar es bueno el SIAPA: en diciembre pasado, se dio a conocer que cuatro de cada 10 usuarios forman parte de su ¡cartera vencida!, misma que asciende a unos cuatro mil millones de pesos.