Se cumple un año de los gobiernos municipales. Esta fue una semana de informes, con diferentes matices. Destacó en los ejercicios los contrastes y los estilos de gobernar de quienes encabezan la fuerza política emergente de Jalisco. El Informe de Enrique Alfaro, como es su estilo, con un tono retador y de liderazgo bien consolidado. Seguro de lo que aspira y cierto de sus altas posibilidades. Prácticamente con la presencia de los hombres más representativos de Movimiento Ciudadano y la dirigencia nacional, además de los liderazgos más influyentes en Jalisco. Un discurso que busca vender futuro, expresar una idea de un gobierno que va más allá de los tres años que tiene como presidente municipal. Entre líneas: Guadalajara, la antesala de la gubernatura.
Pablo Lemus con un estilo institucional. Reafirma su liderazgo en Zapopan, pero se deja ver como un político que encajaría en otras responsabilidades. Cultiva tan sigilosamente, como exitosamente sus relaciones con la cúpula empresarial mexicana. Un alcalde sin grandes escándalos en su gobierno, ni desplantes de estridencia. Conciliador con el gobierno de Jalisco, y atento a las inercias de la fuerza política que lo postuló a la presidencia municipal de Zapopan. Muy sensible a las críticas de los medios y con buena prensa en términos generales. Cada vez marca más diferencias en el modo de llevar las cosas, sobre todo con respecto al líder de MC, Enrique Alfaro. Pero siempre lo hace con sutilidad y con mucha discreción. Atiende sus relaciones personales con los cuatro factores claves del partido naranja y camina con pasos muy cuidados. Fortalece sus alianzas y construye un equipo propio que se ha cohesionado en apenas un año.
Alberto Uribe es el presidente municipal que, desde el inicio de su gobierno, ha marcado clara distancia del líder de MC. En cada acción o decisión, busca imprimirle su particular forma de gobernar efectista. Uribe Camacho pronunció ayer un informe autocrítico y austero, en el que no fueron invitados el gobernador del Estado ni sus homólogos metropolitanos. Cultiva alianzas, pero no construye un grupo. Se plantea lograr el máximo nivel de control de su Ayuntamiento y sostiene una tensión permanente con los factores de poder de Movimiento Ciudadano. Estira, pero no rompe la cuerda que lo liga al proyecto de Enrique Alfaro. Ha salido del primer círculo de poder de MC, no obstante, sostiene una importante cuota de poder a su interior. Es pragmático y calculador. Ambicioso y tenaz. Ha logrado consolidar una personalidad propia con un estilo de gobernar que difiere de la visión de Alfaro, particularmente en el desarrollo inmobiliario, donde Alberto Uribe pisa callos que tocan las fibras más sensibles de los mecenas del partido naranja. Tanto en público, como en privado, Alberto se deja ver como dueño de su carta, independiente, y dispuesto a medir fuerzas si fuera necesario.
María Elena Limón ha resultado una sorpresa para el primer círculo de MC. Considerada como novata en la política, ha logrado superar exitosamente el fuego a dos frentes del que es objeto su gobierno. Por un lado, los movimientos bien calculados del grupo priista hegemónico en Tlaquepaque, que sabe hacer muy bien su rol de oposición y controla importantes posiciones de poder en Tlaquepaque. Por el otro, el fuego amigo alentado en no pocas ocasiones desde el corazón de Movimiento Ciudadano. La presidenta se ha sabido recargar, sutilmente, en el gobierno de Jalisco en los momentos más críticos de su gobierno, tal como ayer ella misma lo reconoció en el más sonoro agradecimiento que expresó al gobernador de Jalisco. Fue el primer municipio en discrepar en torno al modelo de comunicación preponderante en MC y, no libre de yerros, ha sorteado mucho mejor de lo que se pronosticaba las improntas que recibe, derivadas de la incomodidad que genera su margen de independencia, su estilo impredecible pero firme, y su innegable trabajo en las colonias populares. El principal activo de la presidenta Limón es el discurso de género que cada vez maneja con más seguridad. El llamado al “empoderamiento de la mujer”, lo tiene bien claro, le deja rentables dividendos. Estas son las cuatro caras de MC en Jalisco. Cuatro estilos y proyectos que avanzan con apuestas, alcances y activos diferentes.
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