Es más bien un término ‘político’, que indica, en todo caso, un ‘enfriamiento’ de relaciones, sin implicar necesariamente la ruptura o suspensión oficial de los lazos
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una “pausa” en las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá en respuesta a los comentarios realizados por los embajadores sobre la Reforma al Poder Judicial en México.
López Obrador criticó que los diplomáticos opinen sobre asuntos internos. Aclaró que la ‘pausa’ es con las embajadas, y no con los gobiernos de ambos países.
No obstante, en la diplomacia, no existe formalmente una ‘pausa’ en las relaciones diplomáticas como una categoría reconocida por el derecho internacional.
Generalmente, los países pueden modificar o limitar su interacción a través de la reducción de actividades diplomáticas, la retirada de embajadores, o la suspensión de ciertos acuerdos, pero sin llegar a una ruptura total.
La ‘pausa’ mencionada por el presidente López Obrador, es más bien un término ‘político’, que indica, en todo caso, un ‘enfriamiento’ de relaciones, sin implicar necesariamente la ruptura o suspensión oficial de los lazos diplomáticos o de negocios entre las naciones.
Así las cosas, de acuerdo con el “Diccionario de la Diplomacia Moderna”, la ‘pausa’ en relaciones diplomáticas anunciada por el presidente López Obrador, carece de un reconocimiento formal en el derecho internacional. https://d-17193372873041313640.ampproject.net/2409191841000/frame.html
Jurídicamente, esta ‘pausa’ no representa una acción diplomática concreta como la ruptura o suspensión de relaciones.
Aquí es más un término político usado para expresar ‘desacuerdo’ o ‘enfriamiento’ en la relación, sin afectar los tratados o acuerdos vigentes. De forma que, no conlleva consecuencias legales instantáneas, pero sí podría limitar la cooperación o el diálogo diplomático en ciertos ámbitos, precisamente debido al ‘enfriamiento’ en la relación bilateral.
Es una limitación básicamente política en la interacción diplomática, decidida por el jefe de Estado.
Este tipo de decisiones del Presidente, naturalmente, agudizan las relaciones comerciales y económicas, especialmente considerando que Estados Unidos y Canadá son socios comerciales muy relevantes para México.
El anuncio es, también, una táctica política por parte del López Obrador con el objetivo de reafirmar la soberanía nacional en respuesta a la presión externa y, con ello, busca asegurar el apoyo interno de las personas a sus reformas constitucionales. Incluso, a pesar de las críticas internacionales.
Aunque la pausa no es una suspensión formal de relaciones diplomáticas, refleja una arriesgada estrategia de presión a sus socios comerciales para reafirmar la soberanía y autonomía de México frente a los reproches externos sobre sus políticas internas.
Esta situación se debe entender en el contexto de acciones previas realizadas por el Presidente, como cuando anunció la ‘pausa’ diplomática con España en 2022.
Esto indica un patrón en su manejo de relaciones internacionales, justo cuando percibe críticas o advierte presuntas intervenciones externas en asuntos de la política mexicana.
POR GABRIEL TORRES ESPINOZA
PROFESOR E INVESTIGADOR EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
@GABRIELTORRESES