El día de ayer, Netflix anunció que tiene nueva presencia en 130 países en este 2016, respecto de los mercados–países alcanzados el año pasado. Esto es, este servicio de Televisión IP [Internet Protocolo] u OTT [acrónimo en inglés de Over The Top] está presente en 190 países del mundo actualmente: pasó de penetrar 60, para llegar a 190 países en tan sólo un año. El CEO y cofundador de Netflix, Reed Hastings, al dar a conocer la inverosímil noticia durante una conferencia que ofreció el pasado miércoles en Las Vegas, señaló: «ustedes son testigos del nacimiento de una red de televisión global».
Netflix ha revolucionado el mundo de los contenidos audiovisuales para imponer impredecibles paradigmas de uso y consumo audiovisual. Sin empacho alguno, el CEO de Netflix señala que a la TV Abierta le quedan cuando mucho 15 años de vida. La razón parece asistirle: mientras que en todo el mundo apenas se empiezan a transitar, o bien, a disfrutar contenidos televisivos en Full HD (1K); Netflix produce series de televisión en 6K [adelantándose al vertiginoso cambio tecnológico de las pantallas en cuanto a la resolución y procesamiento de las imágenes] y oferta contenidos en 4K en su plataforma. Más aún, Netflix ha puesto en jaque a la Televisión de Paga convencional [por cable, microondas o satelital]. A efectos de ilustrar lo anterior, dos botones de muestra. Con tan sólo 3 años de vida en México, Netflix cuenta con cinco millones de suscriptores (Dataxis: 2015); a contrapelo, la TV de Paga convencional, con 61 años de vida en nuestro país, apenas ha captado 16 millones de suscriptores en todo este periodo (IFT: 2015).
Pero más allá de lo anterior, mientras que las tasas de crecimiento de la TV de Paga convencional crecieron en los últimos años, o en el mejor de los casos se han estancado, la TV IP registra tasas de crecimiento agigantadas. Colombia, uno de los países que registró las más altas tasas de crecimiento de la TV de pago convencional en América Latina, observó apenas una tasa de crecimiento del cuatro por ciento para este sector el año pasado (2015); mientras que los servicios OTT –como Netflix– crecieron a un ritmo del 100 por ciento en aquel país, durante el mismo año (2015). A efectos de querer alcanzarle el paso a uno de los beneficios característicos que ofrecen las plataformas OTT [la posibilidad de visualizar contenidos audiovisuales en todas las pantallas], el 75 por ciento de las operadoras de TV de Paga convencional en América Latina ya ofrecen un servicio TV Everywhere para que sus suscriptores puedan consumir Televisión por Internet, es decir, en cualquier pantalla fija o móvil como sucede con Netflix o cualquier plataforma OTT.
Hoy día, Netflix se ha posicionado como un punto paradigmático de referencia en cuanto a la producción de series de televisión, las cuales han marcado la denominada Tercera Era Dorada de la TV. El primer punto de quiebre sucedió con la nominación de la reconocida serie House Of Cards, como «mejor serie dramática –ojo– de televisión» por los Premios Emmy. Muchos críticos cuestionaron la decisión, preguntándose, ¿Netflix es televisión? Aquellas dudas fueron prontamente superadas. Para la entrega para la 73a entrega de los Globos de Oro a celebrarse el próximo 10 de enero, Netflix alcanzó ocho nominaciones por sus series televisivas como House Of Cards, Narcos y Orange is the New Black, superando incluso a la hasta hace poco inalcanzable casa productora de series de televisión HBO, que sólo obtuvo siete nominaciones para sus series. Más aún, Netflix consiguió dos nominaciones de los Globos de Oro para su inédito largometraje Beast of No Nation, a Mejor Película y Mejor Actor. Se trata de un largometraje de género dramático basado en la guerra civil de un país africano «indeterminado». Lo interesante del caso es que esta película fue estrenada en la plataforma de Netflix, es decir, en TV, y no de manera tradicional, esto es, en las salas de cine. Lo anterior ha dado sentido a aquella reciente y muy interesante reflexión del multipremiado y reconocido guionista, productor y director, Francis Ford Coppola, seis veces ganador del Premio Oscar: «pienso que hoy la televisión y el cine no existen por separado, sino son una misma cosa, recorren caminos que han de confluir«…