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María Elena Limón García, la primera mujer que ganó una presidencia municipal (en Tlaquepaque) en la zona conurbada, postulada por Movimiento Ciudadano en Jalisco, fue confirmada como candidata a diputada federal por este partido para las elecciones de 2024, para competir por el distrito federal 13 de Jalisco. La Asamblea Nacional de Movimiento Ciudadano ratificó las candidaturas para distintos cargos, incluidas las diputaciones federales, en un proceso efectuado el 5 de febrero de 2024, donde se enunció la participación activa de Limón García entre los candidatos de mayoría, para competir en Jalisco.

Anteriormente, María Elena Limón había expresado públicamente su interés en ser candidata a gobernadora de Jalisco por Movimiento Ciudadano. También es conocido que buscó ser incluida en la lista de candidatos de representación proporcional del ‘movimiento naranja’. No obstante, en los últimos cinco días, se ha confirmado que quien fue dos veces presidenta municipal de Tlaquepaque, decidió abandonar la candidatura a diputada federal por el distrito 13, para ‘concentrarse en Tlaquepaque’ y ‘coordinar las campañas’ de los candidatos de Movimiento Ciudadano en la ‘Villa Alfarera’. Muy especialmente dirigir la campaña de Mirna Citlalli Amaya de Luna, como candidata a reelegirse en el cargo de presidenta municipal en San Pedro Tlaquepaque.

Así como el gobernador Alfaro decidió en su momento concentrarse en los activos que lo hacen fuerte en Jalisco; como resolvió Samuel García, al abandonar la candidatura presidencial para ‘cuidar rancho’ en Nuevo León; Limón García decidió apertrecharse en el bastión de fuerza electoral, en ese municipio que gobernó por dos periodos, y en el que es innegable hoy su enorme ascendencia y peso político. En momentos de adversidad o incertidumbre, se acentúa la necesidad de adaptación y revisión de estrategias. Una decisión que parece no ha gustado a los liderazgos de su partido, pero que ha resuelto como una apuesta audaz a futuro.

Tampoco es un secreto los muchos detractores de María Elena Limón, incluso dentro de su propio partido, debido a su estilo de hacer la política; mismo que, independientemente de las criticas fundadas, le ha concedido nueve años de hegemonía en el gobierno de ese municipio. Tres periodos de administración municipal con activos que ella ha formado y donde construyó una fuerte base electoral y liderazgo, a pesar de los grupos que han competido muy de cerca por la mayoría del Ayuntamiento. Grupos que para nada son improvisados. Su decisión, se advierte, tal vez se origina en la dificultad que observó (en encuestas) para las elecciones federales en el distrito 13 por el principio de mayoría. A los intentos quirúrgicos premeditados por sembrar discordias entre Citlalli Amaya y la ex presidenta. Incluso, a su desacuerdo evidente con la respuesta que ha recibido de su partido, al no incluirá en las lista de candidatos de representación proporcional a pesar de sus propios méritos dentro de Movimiento Ciudadano en Jalisco.

Aquí aplica la célebre frase de Charles Darwin: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”. Cambios ocurren, como los de varios actores importantes de MC, que han decidido cuidar sus activos ya ganados, sobre la posibilidad de salir a buscar nuevos territorios. Podría decirse que se trata de la esencialidad de la adaptabilidad en tiempos de dificultades por una ‘marea guinda’. Cambiar de estrategia, no solo es prudente, sino necesario para sobre llevar los “malos tiempos” y salir curtido de ellos.

La estrategia de retroceder y apertrecharse en lo ya trabajado, denota adversidad a futuro. Se entiende a menudo como una conducta defensiva que permite consolidar recursos y fortalezas ante fuertes desafíos o grandes incertidumbres. Sugiere una pausa en la expansión política o en el avance, para enfocarse en asegurar y optimizar lo que ya se ha cimentado. Obvio, también, con el riesgo de perderlo. Aunque pueda parecer una retiro inexplicable de María Elena Limón o una falta de ambición, en realidad es una maniobra audaz, que busca minimizar riesgos y preparar una base sólida desde la cual resistir para lanzar futuras incursiones. Ceder algo, para no perderlo todo.

https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/por-que-declino-maria-elena-limon