Imagen: Investigación y Ciencia.

El coronavirus oficialmente fue declarado como ‘pandemia’ por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su director general, Tedros Adhanom, destacó que el número de casos confirmados fuera de China –epicentro de esta pandemia– aumentó en 13 veces y la cifra de países afectados se triplicó en las dos últimas semanas. Hasta ese momento, la OMS contabilizaba un total 118 mil casos confirmados de COVID-19 y 4,291 muertes, que se registran en 114 países. 

De acuerdo a la OMS “se llama pandemia a la propagación mundial de una nueva enfermedad”. Por otro lado, una ‘epidemia’ es conceptualizada como el brote regional de una enfermedad que se propaga de manera inesperada. Lo anterior, nos permite advertir que la diferenciación entre una ‘pandemia’ y una ‘epidemia’ reside en la expansión geográfica que tiene un virus –ojo– recién descubierto [la influenza estacional si bien tiene capacidad de contagio transcontinental, y causa entre 290,000 y 650,000 muertes a nivel global anualmente, no es considerada como ‘pandemia’, ya que se trata de un ‘viejo y conocido enemigo’]. La OMS tiene una tabla de cualitativos disgregados en seis fases para hacer la declaratoria oficial de ‘pandemia’. 
 
Grosso modo, estas fases describen lo siguiente. Fase 1.- El virus que circula entre animales no ha causado infección en humanos. Fase 2.- El virus en animales se traspasa a personas humanas. Fase 3.- El virus ha infectado a un mayor número de personas en pequeños conglomerados poblacionales, sin que esto represente el sostenimiento de brotes inesperados de contagio. Hasta aquí, la probabilidad de que esta enfermedad se convierta en pandemia es ‘incierta’, de acuerdo a la OMS. Fase 4.- Los casos comprobados de transmisión de persona a persona son capaces de sostener brotes en una comunidad. La probabilidad de pandemia se eleva de ‘media a alta’. Fase 5. El mismo virus ha causado niveles sostenidos de brotes comunitarios en dos o más países de una región. La probabilidad aumenta de ‘alta a cierta’. Fase 6.- Aunado a todo lo anterior, los brotes sostenidos afectan a por lo menos a otro país en otra región (continental). Aquí se habla ya de una pandemia. 
 
Ahora bien, ¿qué implicaciones tiene lo anterior? La OMS recomienda las medidas siguientes: 1) ‘planificación y coordinación’, entre la que destaca la toma de medidas especiales, como la declaratoria de emergencia (epidemiológica); 2) ‘seguimiento y evaluación de la situación’, que implica la documentación de la evolución y tendencias de la epidemia, y su vigilancia virológica; 3) ‘reducción de la propagación de la enfermedad’, además de aplicar medidas de ‘distancia social’, esto es, cancelación de eventos masivos, clases y reformulación de los patrones de trabajo [home office, p. ej.]; 4) ‘continuidad de la oferta de atención de salud’, con planes para el control de infecciones; y 5) ofrecer ‘comunicación’ actualizada, periódica y permanente a la población sobre el virus. Mientras tanto, ayer Milenio consignó que “No existen protocolos por coronavirus en el Aeropuerto de Guadalajara”
 
https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/por-que-es-ya-pandemia