El secretario general del Congreso estuvo ayer muy claridoso, muy espontáneo en una peculiar entrevista con el periodista de Mural, Martín Aquino. Manifestó una ‘verdad de Perogrullo’ (tan evidente o tan sabida que resulta una afirmación trivial, obvia o notoriamente sabida): que “en el Congreso de Jalisco han aparecido ratas”… «Además de cucarachas ¿qué hemos encontrado?, hay roedores, son roedores». De forma que se “optó por llevar a cabo la fumigación en el Palacio Legislativo”. La nota que da cuenta de esa sinceridad inusitada,de franqueza perpetua, el diario Mural la tituló, “Buscan acabar con las ratas en el Congreso de Jalisco”
La expresión de que «en el Congreso de Jalisco hay ‘ratas’» puede tener varias interpretaciones. El término «ratas» se utiliza de manera coloquial y peyorativa para referirse a personas consideradas como corruptas, torcidas o que actúan de mala fe. Dado que la política y los políticos frecuentemente enfrentan acusaciones (algunas justificadas) de corrupción, es común escuchar este tipo de expresiones en referencia a representantes populares o a políticos en particular. Por lo tanto, cuando alguien dice “en el Congreso de Jalisco hay ratas”, podría estar urdiendo una crítica o denuncia sobre la percepción de corrupción o malas prácticas de algunos de sus miembros.
Las percepciones populares sobre la conducta y características de estos ‘roedores’ y cómo se relacionan metafóricamente con ciertos comportamientos humanos, es la razón de por qué en la ‘vox populi’ se identifica a ciertos políticos como ‘ratas’. Históricamente, las ratas han sido asociadas con la propagación de enfermedades, como la peste. Esta conexión puede ser extrapolada a políticos que se perciben como ‘contaminantes’, ‘sediciosos’ o ‘perniciosos’ para la sociedad o el gobierno. También se llama así, metafóricamente, porque las ratas suelen ser astutas, escurridizas y difíciles de atrapar, una característica que puede asociarse con políticos que evaden responsabilidades, se niegan a rendir cuentas o escapan de inculpaciones.
Efectivamente, al igual que una infestación de ‘ratas’es difícil de erradicar, los problemas de corrupción o mal gobierno pueden parecer arraigados, normalizados y difíciles de eliminar. Especialmente en el Congreso de Jalisco. El término, tempestivamente aplicado por el secretario general del Congreso, puede insinuar que una vez que un político corrupto gana poder, otros seguirán la misma ruta. Además, las ‘ratas’ a menudo son vistas con desagrado o repulsión en muchas culturas. Llamar ‘rata’ a alguien es, en general, una manera de expresar desaprobación o repulsa.
Aunque la comparación de políticos con ‘ratas’ puede reflejar una percepción generalizada de desconfianza hacia el ámbito de lo político, es un lugar común que, por cierto, no se aplica a todos los políticos. Como en cualquier profesión, hay políticos íntegros y dedicados a las tareas del gobierno, así como aquellos que pueden actuar de manera menos ética, tal vez a los que eventualmente se pudo insinuar en esa prodigiosa declaración.
Considérese como contexto, que el Congreso del Estado de Jalisco presupuestó, para el año fiscal 2023, un gasto de $909’999,270.83 de pesos, de los cuales $854’575,112.20 vienen contemplados para gastos de nómina, incluyendo los $49’735,810.56 para dietas de nuestros legisladores. El secretario general del Congreso estimó que se pagaría poco más de 11 millones de pesos en indemnizaciones, respecto de un total de 12 millones 687 mil 709 pesos, que cuestan al año estos contratos. El 26% de los 1,069 colaboradores que tiene el Congreso de Jalisco realiza actividades que ¡no coinciden con el catálogo de puestos existentes! porque realizan funciones que simplemente ¡no están definidas en ninguna parte! Además, el poder legislativo local es más caro, en nómina, que el de otros muchos estados.
Obvio, otra posibilidad, es que el secretario general del Congreso hiciera una referencia literal a un problema de infestación de roedores en el edificio del Congreso; ya que los edificios antiguos o mal conservados enfrentan este tipo de plagas, para las cuales -es verdad- se justifica ¡una buena fumigación!
https://www.milenio.com/opinion/gabriel-torres-espinoza/con-pies-de-plomo/ratas-en-el-congreso