Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos y candidato republicano para las próximas elecciones, ha desatado una nueva controversia con sus recientes declaraciones. Durante un mitin en Ohio, Trump sugirió un “baño de sangre” en Estados Unidos, si no resulta electo durante los próximos comicios de noviembre, frente al demócrata Joe Biden. Aunque no especificó qué quiso decir exactamente, sus palabras han suscitado ya críticas y preocupación, interpretándose como una nueva incitación a la violencia. El Partido Demócrata, en respuesta, ha vinculado estas declaraciones con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, acusando a Trump de reiterar “sus amenazas de violencia política”, y de incitar otro altercado.
Incluso, Trump ha calificado a los detenidos y condenados por el asalto al Capitolio como “rehenes” y “patriotas”, prometiendo ocuparse de ellos en caso de volver a la Casa Blanca. También ha lanzado críticas severas contra Joe Biden, llamándolo una “amenaza para la democracia”, debido a lo que él ha calificado como su ‘incompetencia’. La retórica de Trump realiza feroces comentarios sobre la inmigración ilegal, calificando a los inmigrantes indocumentados de criminales y poniendo en duda -incluso-, su humanidad.
De forma que, ha vuelto a ser centro de controversia por sus declaraciones sobre los inmigrantes. Según un artículo de ‘La Opinión’, Trump afirmó que “nuestro país está siendo envenenado por inmigrantes indocumentados… la mayoría son peligrosos”. Esta declaración se suma a un cúmulo de comentarios, en los que ha sostenido una postura intolerante respecto de los inmigrantes, enfocada en resaltar los aspectos negativos de la inmigración y en proponer medidas radicales como ‘solución’.
Este tipo de afirmaciones, ha contribuido a un clima político cada vez más polarizado en EU, con Trump usando una retórica cada vez más intensa y el Partido Demócrata acusándolo de fomentar la violencia política. La situación recuerda a los tensos momentos vividos durante el asalto al Capitolio, con Trump y Biden presentando visiones muy distintas para el futuro del país. Si algo deja claro la visión de Trump, sobre la inmigración en un tentativo segundo mandato, es su política de deportación más extendida.
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