Ciertamente, Jalisco, en la estadística oficial, de 2018 a 2021, ha acreditado avances en cuanto a la reducción de la incidencia delictiva relacionada con el robo patrimonial [a casa habitación, de vehículo, a negocio, a transeúnte, etc.], para así decrecer en un 33.2% durante este periodo. No obstante, los delitos de alto impacto registran un crecimiento francamente imparable.
Recientemente, Causa en Común AC presentó el informe Galería del horror. Atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios 2021. En él se destaca que, de enero a diciembre de 2021, Jalisco ocupa el 2º sitio a nivel nacional —tan sólo después de Guanajuato— en cuanto al número de atrocidades que se hicieron de dominio público durante este periodo, con 258 y 400 casos detectados respectivamente.
Se trata, desde luego, de un indicador aterrador y a todas luces alarmante para nuestra entidad, toda vez que Causa en Común AC identifica como ‘atrocidad’ a los siguientes tipos de violencia delictiva: masacre; fosa clandestina; mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; calcinamiento; tortura; asesinato de niños y adolescentes; asesinato de mujeres con crueldad extrema; asesinatos de defensores de derechos; asesinatos de periodistas; asesinatos de actores políticos; violación grabada; esclavitud y trata; violencia contra migrantes; y desplazamiento forzado de habitantes, entre otros más.
Particularmente crítico resulta el hecho de que Causa en Común AC, en su mismo informe de 2020, ubicó a Jalisco en el 6º lugar con 178 casos detectados en este tenor. De forma que, de 2020 a 2021, Jalisco avanzó cuatro posiciones en el ranking y registró un aumento del 45% en el número ‘atrocidades’ cuantificadas.
Lo expuesto por esta AC, no es un asunto para nada fortuito. De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), se desprende que, en el periodo que va del 01 de diciembre 2018 al 31 de diciembre de 2021, Jalisco ocupa el oprobioso 1er sitio a nivel nacional en cuanto al número de ‘personas desaparecidas y no localizadas’. Así nuestro estado contabiliza a 4,082 personas en esta ominosa condición, durante este periodo, para representar el 15.6% del total de ‘personas desaparecidas y no localizadas’ en todo el territorio nacional durante el periodo aquí señalado.
Por otro lado, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la tasa de feminicidios en Jalisco, por cada 100 mil habitantes, de 2018 a 2021, creció exponencialmente en Jalisco, al pasar de 0.79 a 1.58 respectivamente, es decir, creció en un 100%. De forma que mientras en 2018 se contabilizaron 33 feminicidios; en 2021, la incidencia delictiva en este indicador ascendió a 68 tantos. El Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición (Sisovid), destaca que la desaparición de mujeres muestra una espiral claramente al alza. Es así como el ‘número de mujeres pendientes de localizar por fecha de denuncia’ ha crecido dramáticamente, durante los últimos años, en nuestro estado: en 2012, se contabilizaron 59 casos; en 2018, 123 casos más; y, durante 2021, se registraron 229 denuncias de mujeres desaparecidas que aún se encuentran pendientes de localizar. De modo que, tan sólo de 2018 a 2021, este trágico indicador aumentó en un 86%.
Mi columna también la encuentras aquí, en Milenio Jalisco.