De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad PúblicaSESNSP, la tasa de feminicidios por cada 100 mil habitantes, en Jalisco, ha crecido de la siguiente manera en los últimos años: 2015: 1.54, 2016: 1.18, 2017: 0.65, 2018: 0.79, 2019: 1.54, 2020:1.59, 2021: 1.67.Durante el 2021, Jalisco se posicionó en segundo lugar a nivel nacional en feminicidios, al registrar 70 víctimas para solo ser superado por el Estado de México, que registró 145 víctimas.

Los 70 feminicidios reportados en 2021, en Jalisco, significan un aumento de 30% con respecto a 2020, cuando se contabilizaron 54 feminicidios.

Durante el primer trimestre del 2022, el SESNSP reporta que Jalisco acredita el segundo lugar a nivel nacional en “llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia de pareja”, al sumar un total de 8,227 llamadas al 9-1-1, lo que significa el 14% del total de llamadas registradas en territorio nacional durante este periodo. Durante el primer trimestre del 2022, el SESNSP reporta que Jalisco llegó al primer lugar en “presuntos delitos de violencia de género en todas sus modalidades distinta a la violencia familiar”, para registrar un total de 3,046. Esto representa el 74% del total nacional en este indicador. Sólo como botón de muestra: el mismo día que Luz Raquel Padilla Gutiérrez fue quemada viva, en Zapopan; en el municipio de El Salto se reportó la agresión contra otra mujer por dos hombres que la golpearon con un objeto contunde en un motel y huyeron al darla por muerta.

Aunque las autoridades estatales insisten en presumir una baja en los feminicidios, o argumentan que cuando son actos de brutalidad, como el que sufrió Luz Raquel, no pueden prevenirse; las estadísticas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses señalan que desde enero a lo que va de julio, se han realizado 94 autopsias a mujeres. De ellas, 71 murieron por disparos de arma de fuego, 10 a cuchilladas y 13, incluida Luz ¡por quemaduras!

Aurora Natalia Rojas, coordinadora en Jalisco del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, consideró que en este caso las autoridades fueron omisas, pues Luz Raquel solicitó ser integrada al programa Pulso de Vida, una medida de protección mediante la cual las mujeres en riesgo pueden solicitar auxilio inmediato mediante un dispositivo conectado directamente con la comisaría de policía. Indicó que el argumento para no incluirla en el programa fue que su problema era vecinal y no corría riesgos. El desenlace de este caso, no deja dudas sobra la laxitud de las autoridades ante los llamados desesperados de las mujeres que son víctimas de la violencia.

La tasa de impunidad del feminicidio en Jalisco supero el 85%.

ZonaDocs publicó un reportaje, el 12 de enero de 2022, sobre el feminicidio en Jalisco (Feminicidios en Jalisco: Crímenes sin consecuencias). En esta investigación concluye que “Jalisco es un estado donde el 90% de los casos quedan impunes. Sólo 1 de cada 10 mujeres obtienen justicia. La impunidad de estos casos perpetúa la aceptación social de la violencia contra las mujeres. Se ha normalizado el sentimiento y la sensación de inseguridad en las mujeres, así como una persistente desconfianza de éstas en el sistema de administración de la justicia. Estas deficiencias se traducen en un número aún ínfimo de juicios y sentencias condenatorias que no corresponden a la prevalencia del problema” (ver aquí).

Mi columna también la puedes ver aquí, en Milenio Jalisco.