A mayo de 2016, el listado nominal nacional registra 82 millones 359 mil 091 electores. No obstante, cuatro entidades y la Ciudad de México concentran el 40.32 por ciento, respecto de estos 82 millones del listado nacional. Se trata de Estado de México (10’699,273), la Ciudad de México (7’418,696), Veracruz (5’543,849), Jalisco (5’337,798), y Puebla (4’210,355). Nuestro estado representa el 6.48 por ciento del total del listado nominal nacional, y aquí, la coalición PRI-PVEM obtuvo en 2012, 1’362,790 votos. Es decir, el 7.11 por ciento del total de la votación que recibió la coalición encabezada por el Revolucionario Institucional. Para las elecciones de diputados federales de 2015, el tricolor bajó su votación a sólo 927,441 sufragios, que representaron el 6.44 por ciento del total de su votación. Significó una pérdida de 435 mil 349 votos.
Con los resultados de las elecciones locales de este año, en donde el PAN ganó 7 de 12 entidades en disputa, el partido del presidente necesitará concentrarse en buscar la máxima rentabilidad electoral para las elecciones presidenciales de 2018, en estos cinco sitios que concentran el 40 por ciento del listado nominal nacional. Frente a ello, el PRI (léase gobierno federal y partido) comenzarán a cerrar filas y resolver cualquier tipo de diferencia interna que pudiera significar una fisura por la que se escapen los votos necesarios para estar en posibilidades de ganar. De modo que si aspiran a obtener más de un millón de votos de Jalisco, el candidato del PRI a la presidencia necesitará del apoyo sin reservas del equipo de Aristóteles Sandoval. Ya no habrá espacio para los pactos inconfesables de Osorio, o los titubeos de los jefes del priismo local.
Con o sin Arturo Zamora de candidato, las circunstancias que alentaban los acuerdos inconfesables en Jalisco, definitivamente cambiaron. La política es, como bien afirma Max Weber, una actividad de interesados. Pues bien, los intereses nacionales y locales se transformaron a partir de la reconfiguración del mapa electoral del país. Cambió, con ello, la prioridad de ese entramado de intereses que alientan a los actores locales y nacionales, que perfilan su permanencia en la política de cara a un suceso dónde hay mucho futuro en juego, un interés superior: …Clic aquí para continuar leyendo.
gabtorre@hotmail.com