En 2007, en la ciudad norteamericana de Kansas City, un exempleado de la ciudad que promovía ante gobierno aceptar jugosos contratos con una empresa de servicio de fotomultas. Debido a ello fue recompensado con un empleo muy bien remunerado por la empresa. Se trató de Steve Worley, que influyó y ayudó a ‘cabildear’ la implementación de equipos de fotomultas en Kansas City, con funcionarios de esta ciudad. El gobierno, desesperado por aumentar la recaudación debido al clima económico (https://www.thenewspaper.com/news/09/953.asp), aceptó un plan en el que se recaudarían hasta 60 millones de dólares por concepto de multas de 2007 a 2017 (“Progress on red-light cameras comes to halt; An e-mail from a former KC traffic engineer raises ethical questions and leads to a review”). El “City Manager” -Wayne A. Cauthen- en febrero de 2006, presentó el presupuesto de la ciudad sugiriendo que “la implementación de fotoradares tendría beneficios positivos de los ingresos adicionales generados por las multas de tráfico” (Carta de transmisión del presupuesto, escrita por el Alcalde de Kansas City, Kay Barnes, el 09 de febrero de 2006, pp. 3 y 12 de 29 del documento https://www.thenewspaper.com/rlc/docs/2006/kcmobudget.pdf). Lo interesante es que, Traffipax en México, se convirtió en Autotraffic S.A. de C.V. (http://sepaf.jalisco.gob.mx/gasto/contratos/33016), que opera hoy los sistemas de fotoinfracción en varias entidades, entre ellas Jalisco…

En aquellos años fueron evidenciados los sigilosos y obscuros manejos del ‘cabildeo’ a favor de la empresa, según la nota del 2 de mayo del diario The Kansas City Star. El exfuncionario envió un correo electrónico a los funcionarios de la ciudad, pidiendo que se considerara la ‘información adicional’ de que en Gladstone Traffipax había ya sido recomendada -a manera de influir en la decisión- y que preguntaran al gobierno de Gladstone el porqué Traffipax era la mejor opción, en vista de que la ciudad aún continuaba evaluando las propuestas, mientras que Worley promovía oficiosamente el servicio de Traffipax. Pero en esta ciudad existe una ordenanza mediante la cual se prohíbe a los exempleados -que tengan menos de un año de haber salido de la administración- a influir en cualquier decisión de gobierno que pueda enriquecer al exempleado.

Pues bien. Autotraffic, empresa que opera los radares en Jalisco -y se lleva el 40% de cada multa pagada-, afirma haber disminuido el 86% de las muertes por accidentes en Puebla; 50% en Pachuca; 40% en Jalisco; y 40% en Veracruz. Lo cierto es que el programa no parece bajar el número de infracciones emitidas, sino muy por el contrario, la cantidad de multas y la incidencia es cada vez mayor (no inhibe la conducta), lo que entonces apunta a que se trata, fundamentalmente, de una política con fines meramente recaudatorios…

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