En sus primeros 16 días como presidente de la nación más poderosa, Trump acumula 24 acciones ejecutivas, de las cuales, dos son en contra de los mexicanos. Un presidente en EEUU puede dictar orden ejecutiva, proclamación, y memorándum presidencial. La orden ejecutiva son las acciones exclusivas del presidente de Estados Unidos, que basadas en la autoridad que la Constitución le confiere, cobran la fuerza y el efecto de una norma. Su forma de comunicación es por escrito, y son dirigidas a secretarías y agencias de gobierno, y afectan indirectamente a ciudadanos norteamericanos, ya que, directamente, el presidente no cuenta con poder ni autoridad sobre los ciudadanos ni sus derechos de manera directa (CRS Report for Congress. Executive orders and proclamations, del abogado legislativo John Contrubis. 1999.). Se publican en el diario oficial norteamericano (Federal Register). Las acciones ejecutivas tienen el mismo poder de un memorándum presidencial. Asimismo, pueden ser sujetas a revisión por parte del Congreso.
Proclamación. Es la más básica de las acciones presidenciales, y no es más que un ‘anuncio formal’ proveniente de La Casa Blanca de carácter no vinculante (que no es obligatorio para los organismos de gobierno), pero sí sugerente. Mientras que el Memorándum presidencial, es una acción ejecutiva emitida por el presidente para gobernar y administrar las actividades y políticas de los departamentos y agencias de EEUU, y tiene carácter vinculante. No es obligatorio que se publique en el periódico oficial norteamericano (Federal Register), a diferencia de las órdenes ejecutivas, que van incluso numeradas. Tienen el mismo poder de una orden ejecutiva, pero siempre debe ir firmada por el presidente.
Las dos acciones que afectan a los mexicanos son, la Orden ejecutiva 13767, llamada “Seguridad fronteriza y mejoras a la aplicación de la inmigración”, 25.01.17. Es la orden ejecutiva de “construir el muro”, dirigiendo a las aduanas y a la patrulla fronteriza para asegurar la frontera sur de los Estados Unidos. La orden también dirige la contratación de más 5.000 oficiales de patrulla fronteriza. Impulsa a que se retire sin demora a aquellas personas cuyas pretensiones legales de permanecer en los Estados Unidos hayan sido rechazadas legalmente, después de que se hayan impuesto sanciones civiles o penales apropiadas. En 180 días (en abril), se emitirán los resultados de un estudio que incluirá: el estado actual de la seguridad fronteriza sur, todos los aspectos geofísicos y topográficos de la frontera sur; los recursos estatales necesarios para lograr el control operacional completo de la frontera sur, y una estrategia para obtener y mantener el control operacional completo de la frontera sur. Se tomarán las medidas necesarias para construir, operar y controlar instalaciones para detención de extranjeros ilegales cerca de la frontera con México (al estilo del tercer Reich). Se acelerará, también, la devolución de inmigrantes ilegales.
Por su parte, la orden ejecutiva 13768, denominada “Mejorar la seguridad pública en el interior de los Estados Unidos”, 25.01.17, es una acción de complemento al muro fronterizo. Esta orden ejecutiva se emite para la aplicación de la ley de inmigración en el interior, y específicamente las llamadas “ciudades santuario” (ciudades con tratos no discriminatorios, donde se puede trabajar sin importar si se es residente o no, en donde se protege a los inmigrantes ilegales no denunciándolos a las autoridades). La orden corta fondos federales y amplía las prioridades de aplicación para dar a los funcionarios de inmigración una discrecionalidad casi ilimitada al iniciar procedimientos de deportación, incluyendo a cualquier no ciudadano aún no acusado de un crimen pero que, a juicio de un oficial de inmigración, atente contra la seguridad pública o la seguridad nacional. Se contratará a 10,000 oficiales de inmigración adicionales para robustecer el combate a los extranjeros ilegales. En apenas 16 días, Trump confirmó que sus acciones coinciden -y hasta superan- las arengas de la campaña. No sólo no moderó, sino que en el espacio de poder que tiene, lo usa completamente en contra de los mexicanos.